Una auténtica machada. Eso es lo que intentará el Alondras en el encuentro que esta tarde lo enfrenta al Langreo (17 horas, campo de Ganzábal), y en el que deberá superar el 0-3 adverso de la ida para poder obtener el billete para la segunda ronda de la fase de ascenso a Segunda División B. El conjunto cangués apostará por poner toda la carne en el asador y arriesgar al máximo en busca de una remontada muy complicada, pero de la que ya se han podido ver precedentes esta temporada en una competición profesional como la Champions League.

"Está claro que vamos a asumir riesgos y a ir a por el partido desde el primer momento, aunque sin volvernos locos", afirma el técnico rojiblanco, Antonio Fernández. Marcar un gol en los primeros minutos es la clave apuntada por entrenador y plantilla para ir creciendo sobre el terreno de juego y generando dudas a una escuadra asturiana marcada por la veteranía de muchos de sus futbolistas, con experiencia en la Segunda B. "Hay que encontrar ese gol que nos dé esperanzas. Todo lo que sea marcar pronto hará subir el porcentaje de posibilidades de la remontada, y con esa idea vamos", señala, antes de añadir que "hemos trabajado toda la semana para tratar de contrarrestar sus puntos fuertes y sabemos cuáles son sus armas".

La expedición canguesa partió en el mediodía de ayer con destino a Candás, en donde montará su cuartel general de cara al choque de mañana. Viajan todos, aún cuando Pardavila es duda por un problema físico. "Todos se han ganado estar aquí y tenemos que estar juntos", justifica. Además, el hecho de poder hacer una convocatoria de 18 hará que el técnico solo deba realizar dos descartes (un meta y un jugador de campo). Así, estarán en Langreo los porteros Martín, Álex Vila y Hortal; los defensas Varo, Jesús, Agujetas, Aram, Pablo Salgueiro, Diego y Aitor Díaz; los centrocampistas Abel, Iván Pérez, Champi, Mauro, Pardavila y Nico; y los delanteros Jonás, Gabri, Álex Rey y Viñas.

Fernández subraya que "no vamos a esconder nada. No es imposible. Aunque ellos solo hayan perdido dos partidos en casa en Liga esta temporada, en Copa Federación cayeron 0-3 con el Escobedo y ese es un marcador que nos vale". El Alondras buscará un choque dinámico, "en el que ellos tengan poco control sobre el juego. Intentaremos meterlos en su campo y, sobre todo, estar concentrados". Los cangueses quieren frenar la posibilidad de los peligrosos contragolpes del Langreo, una de sus mejores armas. "Ellos no dudan en buscar las espaldas de la defensa y ahí hay que estar atentos. En O Morrazo nos pillaron en dos contras y Ganzábal es un campo más amplio", advierte el preparador alondrista, que, no obstante, apunta asimismo que "esas dimensiones también nos permitirán encontrar más espacios cuando les estemos atacando".

La presión tras pérdida de balón será determinante, pero más aún el exhibir un alto nivel de acierto. "Lo necesitamos, y también aguantar sus embestidas. Todo lo que sea encajar nos pondrá las cosas aún más cuesta arriba. Al menos tenemos que conseguir crearle el mayor número de dificultades", sentencia.