El Alondras se encomendará a su acierto rematador para intentar la machada de dar la vuelta a una eliminatoria ante el Langreo que está muy cuesta arriba tras el 0-3 del encuentro de ida en el campo de O Morrazo. El conjunto cangués echa mano de las estadísticas para alimentar su fe, toda vez que esta temporada ya consiguió hasta en cuatro ocasiones en la competición liguera un resultado que le serviría para clasificarse en caso de repetirlo en Ganzábal. Marcar más de tres goles es el único camino, aunque igual de importante será defender con criterio. Eso sí, los cangueses saben que si mantienen tres tantos de diferencia, cualquier resultado les favorecería en caso de empate por el valor doble de los goles en campo contrario.

Tres de los cuatro precedentes de goleadas alondristas se produjeron bajo el amparo de su afición, aprovechando su poderío como local, y únicamente en una oportunidad los cangueses firmaron un resultado a domicilio que le serviría en Langreo. Fue el 1-4 con el que se impuso al Areas en un choque que los de Antonio Fernández resolvieron por la vía rápida. Champi abrió el marcador en el minuto 3 y repitió en el 17. Pardavila amplió el resultado en el minuto 34 y en el 41 fue Pablo Salgueiro quien redondeó una primera mitad casi perfecta, pero que acabó con los locales recortando distancias por medio de Martín en el 44. En solo un tiempo los cangueses lograron el resultado soñado para este domingo.

La primera goleada del Alondras en esta Liga llegó en el primer partido de la misma, con la visita del Noia. Lejos de acusar la falta de acoplamiento y las muchas novedades en su plantilla, el conjunto rojiblanco abusó de su rival y le endosó un escandaloso 6-1 que, sin lugar a dudas, le dio moral suficiente para afrontar la competición. Fue un concierto goleador coral, ya que ningún futbolista repitió. Anotaron Mauro, Aitor Díaz, Álex Rey, Gabri, Mintegui y Jesús Varela, este último de penalti, fueron los goleadores cangueses.

En la quinta jornada de Liga el Alondras firmó otro resultado abultado, en esta ocasión con el Arenteiro como víctima. Álex Rey abrió el marcador muy pronto (minuto 6) pero Igor Sevivas igualó en el 20 y solo un gol en propio meta de Marcos Vilachá permitió a los morracenses irse al descanso con ventaja. En el último cuarto de partido dos tantos de Champi y Pardavila cerrarían el marcador. El precedente más reciente de resultados que valdrían en Langreo se dio en la penúltima jornada de Liga, ante el Arosa, en otro partido catalogado como auténtica final por el Alondras. El choque casi decidía un puesto entre los cuatro primeros y los de Antonio Fernández salieron en tromba, recibiendo su recompensa a los 20 minutos con un 2-0 gracias a los tantos de Jonás y Álex Rey. Con el choque encarrilado Pardavila parecía sentenciar. Manu Justo recortaba en el 78 y casi a renglón seguido Aitor Díaz colocaba la puntilla.

El Alondras confía, pues, en los precedentes de esta temporada, en busca de un nuevo milagro que le permita proseguir su camino en la promoción de ascenso.