Alondras y Barco afrontan mañana (18.30 horas, campo de O Morrazo) un encuentro en el que ambos conjuntos pondrán en juego sus últimas opciones de mantenerse enganchados a la lucha por disputar la promoción de ascenso a la Segunda División B. Cangueses y ourensanos totalizan 57 puntos, a tres de la cuarta plaza, y buscan un triunfo que les permita mantenerse vivos cuando solo restan cuatro jornadas para la conclusión del campeonato. “Es una de las últimas balas que nos quedan para seguir con opciones reales. Aunque se pierda habría opciones matemáticas, pero las reales serían muchas menos”, reflexiona el entrenador rojiblanco, Antonio Fernández.

El equipo de O Morrazo aspira a plasmar sus buenas actuaciones en resultados, algo que le ha faltado en las últimas semanas, en las que cayó ante rivales como Racing Villalbés, Compostela o Somozas, implicados todos ellos en la pugna por los puestos de privilegio. “No merecimos perder contra ellos, y no lo hicimos por juego, ilusión o trabajo. Lo que falló fue el acierto en el remate”, afirma el técnico. Por ello Fernández insiste en aprovechar mejor las oportunidades generadas y solventar así uno de los males endémicos del Alondras en la presente temporada.

Los locales asumen que están en una posición inimaginable cuando arrancó el campeonato, pero no quieren conformarse. “Vamos a salir a morder, a intentar conseguir un gol cuanto antes que nos dé tranquilidad, y someter al rival con nuestras armas”, asegura. No descarta que el hecho de estar peleando por la fase de ascenso haya supuesto una presión añadida para su plantilla. “Estar ahí se nota, pero también es algo positivo para que algunos futbolistas adquieran experiencia de cara al futuro, hombres como Gabri, Champi, Abel, Álex Rey... Pase lo que pase este equipo va a crecer”, subraya el preparador de los cangueses.

Antonio Fernández no hará convocatoria sino que llamará a toda su plantilla, incluido el mediocentro juvenil Nico. La razón hay que buscarla en que hay algún futbolista con molestias, pero también que “es un partido ideal para hacer piña”. Enfrente estará un Barco en plena caída libre, ya que solo ha sumado cuatro puntos de los últimos 24 en juego. “Han estado mucho tiempo entre los cuatro primeros y llegaron a llevarnos 10 puntos de ventaja”, relata el técnico rojiblanco, que sin embargo añade que “tienen jugadores determinantes e intentarán revertir la situación, aunque nosotros queremos darles la puntilla”.