En las filas del Cangas hay hasta tres debutantes con respecto al partido de la primera vuelta, incluyendo al propio entrenador. Magí Serra vivirá el sábado su primer derbi entre el Frigoríficos y el Teucro y no oculta su "ilusión". "He vivido otros derbis y sé que son partidos que se viven de manera especial. He visto que la gente lo vive con mucha ilusión y con una emotividad muy alta. Para nosotros llega en un buen momento, tengo ganas de vivirlo y ver si las sensaciones son las mismas que en otros derbis", reconoce el técnico catalán. Serra augura que el guión será parecido a otros enfrentamientos entre los dos representantes gallegos en Asobal. "Va a ser un partido muy reñido, con mucha intensidad, sobre todo a nivel de afición. Creo que va a ser un encuentro muy parecido al que jugamos el sábado contra Anaitasuna, en el sentido de que se va a decidir en los últimos segundos. No creo que se rompa antes", afirma Magí Serra.

Las filas del Cangas suman otra cara nueva con respecto al anterior duelo: el argentino Franco Gavidia. "Es un partido muy lindo para jugar, la gente estos días no deja de decirte que tenemos que ganar como sea", cuenta el defensor, que llegó a O Morrazo con el inicio de la segunda vuelta. Para él el del sábado no será solo su primer derbi Cangas-Teucro, sino prácticamente su primer derbi como tal. "Nunca había disputado un partido de estas características tan grande como este, que se viva con tanta intensidad. Aquí no va a importar como llegue cada uno, seguro que será muy igualado", vaticina. La emoción se dejará sentir en las gradas y eso es algo que motiva especialmente a los cangueses, que saben que muchos de sus aficionados estarán en Pontevedra animando. "Para nosotros es un factor muy importante por cómo nos empuja nuestra gente y nos saca adelante en los malos momentos", añade el argentino. Aunque la posición en la tabla no suele ser un factor decisivo en este tipo de encuentros, Gavidia admite que el Cangas llega al derbi en su mejor momento posible. "El equipo experimentó un gran cambio en estos meses. Estamos más concentrados y compenetrados en defensa, existe un punto de confianza entre el portero y la defensa y ahora mismo dependemos de nosotros mismos, algo que hace muy poco nadie se podía imaginar", relata el argentino, que se muestra ambicioso. "Yo apuesto siempre por la victoria porque un empate no me sabe a nada, aunque en nuestro caso un punto también es un mundo", concluye.

El último debutante en las filas canguesas tiene 47 años y se llama Diego Moyano. El portero alicantino llegó como refuerzo para la segunda vuelta y en las últimas jornadas ha vuelto a demostrar su gran nivel. "Sabía que al principio me iba a costar, no tanto por un aspecto físico, sino de sensaciones. La portería es un puesto muy específico y es complicado estar a tope desde el principio. El trabajo con los compañeros ha sido muy bueno, estoy ya totalmente adaptado y con buenas sensaciones", explica. Moyano destaca que el Cangas juega ahora con una "confianza" que antes le faltaba y esa puede ser una de las claves el sábado. "Estamos preparando el partido como si fuese una final porque nuestra situación así lo requiere. El Teucro tiene la temporada prácticamente salvada e intentarán refrendarlo delante de su afición, pero nosotros tenemos que hacer todo lo posible por traernos algo de Pontevedra", subraya.

Mientras, en las filas teucristas, son Johnny Medina y Óscar Silva los que afrontan este final de semana con la expectativa de vivir desde la pista por fin lo que significa el derbi de las Rías Baixas. Ambos acumulan casi dos años vistiendo la camiseta azul. Llegaron el verano de 2016, pero en División de Honor Plata tan solo pudieron vivir el choque de rivalidad contra el Cisne, vecino de la misma villa tan solo separado por el río Lérez.

Ambos saben que un choque contra el Cangas, en Asobal y a final de temporada es algo "que no se vive todos los días". A Silva, sus problemas de hombro le apartaron del firme de O Gatañal en la primera vuelta.

Por su parte, a Medina fue una lesión de rodilla, de la que ya se encuentra perfectamente, la que le obligó a vivir el choque de ida desde la grada. Ahora, una pequeña enfermedad le complica de nuevo su presencia en el derbi. Ayer no entrenó, aunque desde el Teucro confían en que se recupere y esté disponible para el partido que puede dar la salvación a los azules.

Óscar Silva afronta el derbi con más "ilusión" que nunca: "Después de mi lesión, cada partido es un mundo. Pero es cierto que este es todavía más especial. Estoy muy contento por haberme recuperado para este encuentro de máxima categoría entre dos entidades gallegas históricas".

El primera línea vigués, que hasta ahora siempre había vivido este derbi desde la distancia, asegura que espera un partido "muy intenso", en el que el Frigoríficos llegará "con más necesidad y con muchas ganas de conseguir los dos puntos". "Es cierto que para nosotros un empate es la victoria, pero es muy bonito ganar este tipo de partidos e iremos a por todas", expresa Silva, que llega al sábado con hambre, más hambre que nunca de un derbi que equivale a Asobal el próximo curso.