La permanencia aún es posible. El Frigoríficos del Morrazo dio la sorpresa ante el Qabit Guadalajara (22-34) y suma dos puntos de oro en una jornada que no podía haber diseñado ni en sus mejores sueños. Y es que al incontestable triunfo de los cangueses se sumaron las derrotas de sus máximos rivales en la lucha por la salvación, Puerto Sagunto y MMT Seguros Zamora. Los de Magí Serra abandonan la última plaza de la tabla clasificatoria y se ganan el derecho a seguir soñando después de un extraordinario encuentro en el que junto a una encomiable solidez defensiva pusieron, esta vez sí, acierto en ataque.

No pudo ser mejor la entrada al partido del Cangas. Con Moyano atajando balones y el 6.0 en modo infranqueable, el conjunto visitante se escapó muy pronto en el electrónico (1-5, minuto 11, con tiempo muerto de César Montes). Los locales se las veían y deseaban para conseguir anotar, pero reaccionaron tras el parón y se metieron de nuevo en el partido (4-5, minuto 14, con tiempo de Serra). Lejos de acusar el nerviosismo, los cangueses volvieron a recuperar el control del juego, marcando el ritmo que más les interesaba y enfilando el camino a vestuarios por delante en el marcador (8-11).

La puesta en escena en la segunda mitad fue un calco de la primera. El cuadro gallego cerró todas las vías hacia su meta y bombardeó en ataque. Un parcial de 0-7 rubricaba la superioridad visitante (8-18, minuto 40), lanzándolos hacia su objetivo. Lejos de espabilar, el Guadalajara se veía incapaz de engancharse al partido y en el ecuador de este periodo alcanzaba su máxima desventaja (11-24, minuto 45). Montes reaccionaba con otro tiempo muerto y enviaba a los suyos a campo abierto. Pero el intercambio de golpes favorecía a un Cangas que ya tenía el choque en el bolsillo y que supo manejar su renta, repartiendo minutos incluso entre todos sus hombres. El Frigoríficos nunca se rinde.