La cascada de descensos que puede provocar la mala marcha de los equipos gallegos en la Segunda División B ha puesto en alerta a un Domaio que en las últimas semanas ha pasado de moverse con tranquilidad por la categoría a verse comprometido en la recta final de la competición. Y es que, tal y como están las cosas, a los dos descensos fijados a principios de temporada, podrían sumarse otros cinco arrastres, lo que llevaría a bajar a los siete últimos clasificados.

El Domaio marca precisamente el límite de la permanencia en la decimoprimera plaza con 32 puntos, los mismos que Santa Mariña y Chaín, que sí están en la zona conflictiva. Eso supone que los de Javi Tenorio deberán dar el do de pecho en las siete jornadas que restan para la conclusión de la Liga. Los primeros cálculos apuntan que si el Domaio repitiese los mismos resultados obtenidos en este periodo en la primera vuelta (12 puntos) debería de garantizar la permanencia, aunque la cifra de seguridad se sitúa en las cuatro victorias.

El calendario al que se enfrentan los moañeses no es del todo malo, si bien arranca el domingo con un complicado duelo ante el segundo clasificado, el Cambados. Tras este escollo el Domaio afronta dos enfrentamientos decisivos ante Santa Mariña y Chaín. Luego jugará a domicilio ante el Juvenil de Ponteareas (quinto), que se juega el ascenso. Vilariño y Domaio, casi descendidos, serán los siguientes antes de cerrar el año con el San Martín en casa.