Con la plantilla al completo -salvo el sancionado Mauro- y la ilusión de dar la campanada a domicilio ante el líder de la Tercera División, el Compostela. Así trabaja esta semana el Alondras para preparar un encuentro que podría meterlo de nuevo de lleno en la lucha por la promoción de ascenso a Segunda División B. El conjunto cangués es sexto con 54 puntos, a dos de la cuarta plaza (que ocupa el Racing Villalbés) y a tres de la tercera (propiedad del Barco), inmerso en el grupo de seis equipos que se repartirán dos posiciones de fase de ascenso, toda vez que las otras dos parecen en manos de Compostela y Bergantiños.

“Encaramos el partido con las urgencias de sumar tres puntos pero con la tranquilidad de preparar bien este duelo, sabiendo que ellos nos van a poner en grandes dificultades. Hay que trabajar para tener la personalidad de tener el balón y de no amilanarse por el escenario, por jugar en San Lázaro”, reflexiona el entrenador morracense, Antonio Fernández. El técnico extrae conclusiones positivas del último partido ante el Barbadás, resuelto por la mínima en el último minuto. “Merecimos mucho más, igual que en otros encuentros, porque hicimos una gran media hora inicial, pero nos faltó materializar las ocasiones”, afirma. “Ganamos sufriendo, pero así están ganando también todos los equipos de arriba. Lo importante ahora es sacar los tres puntos y lo hemos hecho”, sentencia.

La recta final de competición ha servido para igualar las fuerzas y ofrecer marcadores mucho más ajustados que antaño. “Nos está costando a todos porque juegues contra quien juegues los partidos son muy complicados”, comenta, antes de añadir que “hay muchos equipos implicados en la lucha por no descender de Segunda B y los de abajo están apretando, convirtiéndose en escuadras muy peligrosas”. Es una dinámica a la que no es ajena el Compostela, que en las últimas seis jornadas ha perdido dos encuentros y ha empatado otros dos, bien es cierto que con un calendario difícil. “Nosotros tenemos que ir sin complejos, respetándolos como equipo, con sus buenas individualidades, pero tratando de ponerles las cosas complicadas, que ellos no se sientan cómodos”, afirma. Con cuatro salidas de cuidado en lo que queda de Liga, Fernández no quiere pensar en el futuro. “Solo nos interesa el Compostela”, subraya.

Los cuatro días de descanso que Antonio Fernández concedió a su plantilla tras el encuentro de Copa Diputación ante el Unión Sampayo han servido para que los cangueses puedan recuperar efectivos y dar un respiro a los jugadores más castigados en el plano físico.

Jesús Varela reapareció en Copa y disfrutó de 59 minutos para ir recuperando sensaciones. “No tuvo problemas y este tiempo le habrá servido para eliminar por completo las molestias que arrastraba en el tobillo”, apunta el entrenador rojiblanco. Aitor Díaz, por su parte, se llevó un plan específico de trabajo después de que volviese a la actividad en Liga. “Queremos ver de nuevo su mejor versión”, señala Fernández. El central quiere ser de nuevo determinante en la recta final de la temporada.