La contundente derrota ante el Fútbol Club Barcelona no ha hecho mella en un Frigoríficos del Morrazo al que la visita al intratable líder de la Liga Asobal le ha servido para reforzar su moral, levantada después del triunfo ante el Bidasoa. Y es que los cangueses se aferran a la buena imagen ofrecida en los 30 minutos iniciales, en los que compitieron de tú a tú a pesar de las notables ausencias que tenían (Moyano, Muratovic y Suso Soliño). "Dimos la cara como nadie se esperaba a pesar de las bajas. Incluso estábamos a dos goles a siete minutos del descanso. Eso quiere decir que le plantamos cara a un rival de nivel europeo", afirma el preparador del cuadro gallego, Magí Serra.

El plan de trabajo del técnico se cumplió en su práctica totalidad, con el reparto de minutos y el ensayo de diferentes cuestiones tácticas. "Era un partido para dar rotaciones. Los porteros jugaron un tiempo cada uno de ellos. Pablo Castro jugó en ataque, David Iglesias también lo hizo bastante y Ángel Rodríguez dispuso de minutos", señala. Era un duelo para activar a jugadores con un menor peso en cuanto a participación en pista, si bien Serra matiza que "tampoco hacía falta porque todos están muy implicados".

A nivel de resultado el único objetivo marcado era el de mantener el tipo 30 minutos. "Lo que queríamos era llegar al descanso con un resultado lo más ajustado posible, que no rompieran pronto el partido", afirma. Eso se produjo en la reanudación, justo en el arranque. "La salida no fue buena porque perdimos un par de balones tontos. Unos dobles, un mal pase, provocados porque parecía que la bola tenía un exceso de pega. De seis de desventaja pasas a ocho goles abajo y ya está", asegura. A partir de ahí ya tocaba realizar diferentes probaturas de cara a la recta final de competición, en la que el Cangas se jugará la permanencia en la Asobal.

Serra subraya que el equipo salió satisfecho del Palau, "y ya pensando en el partido ante el Zamora". Con diez días por delante, la impaciencia se hace notar, incluso en el propio preparador. "Ni a ellos ni a mí nos gusta que aún falten diez días. Cuanto antes pudiésemos jugarlo, mejor, aunque es cierto que con todo este tipo podremos prepararlo mejor", manifiesta. Metódico con los aspectos psicológicos, el entrenador desvela que la semana de trabajo "será idéntica a la de Bidasoa, para darle mayor seguridad al grupo". O lo que es lo mismo, las dinámicas que funcionan, no se tocan. Hoy habrá una sesión preparatoria intensa y la plantilla tendrá libre el fin de semana. De Barcelona volvieron todos sin problemas físicos de importancia.