El Frigoríficos del Morrazo perdió ayer 36-21 en su visita al F.C. Barcelona, un encuentro en el que fue capaz de plantar cara durante el primer tiempo. El triunfo de anoche no fue suficiente para que el equipo culé pueda cantar el alirón a falta de siete jornadas para concluir el campeonato. El Ademar León venció en la pista del Teucro (24-32) y el Barça deberá esperar una semana más para celebrar la liga.

El Cangas era consciente de que intentar una machada en el Palau Blaugrana es casi misión imposible y su técnico, Magí Serra, optó por dar descanso a jugadores como Muratovic, Suso Soliño o Moyano. Fue la oportunidad para jóvenes como Ángel Rodríguez o David Iglesias, que ayer fue titular pero que no pudo repetir su buena actuación dela anterior jornada.

Los de O Morrazo no se arrugaron ante el Barcelona, pese a que en los primeros minutos les costaba un mundo encontrar la portería defendida por Ristovski. Como ejemplo basta decir que en los diez primeros minutos solo fueron capaces de lanzar cuatro veces, lo que se reflejaba en el marcador con un 6-2.

Sin embargo, la defensa y las buenas paradas de Pedro Hermones mantenían a flote al Cangas, que incluso era capaz de infligirle un parcial de 1-4 al Barça para poner en el electrónico un 11-9 en el minuto 23. Los de Magí Serra incluso dispusieron de posesión para reducir la diferencia a un solo gol, pero una pérdida de balón fue rápidamente aprovechada por Raúl Entrerríos para marcar el 12-9 con la portería vacía.

Ésta fue precisamente la cruz del Cangas ayer. Los de O Morrazo apostaron por jugar de manera valiente, con siete jugadores de campo y sin portero durante muchas fases del encuentro. Pero eso exige concentración máxima y reducir las pérdidas a la mínima expresión. Fue algo que los de Serra no consiguieron y el Barcelona lo aprovechó para marcar cuatro goles a puerta vacía en el primer tiempo y otros cuatro en el segundo. Demasiadas facilidades para un equipo como el Barça. De la posibilidad de un 11-10 se pasó en un abrir y cerrar de ojos a un 17-11 al descanso, con un parcial de 3-0 en los últimos minutos.

Las numerosas pérdidas de balón (más de una docena) y los goles a puerta vacía no fueron la única pesadilla del Cangas anoche. La otra cruz se llama Valero Rivera. El extremo fue el máximo anotador del encuentro con 13 goles. Incluso le sonrió la fortuna cuando Hermones y Salazar fueron capaces de detenerle sendos lanzamientos de siete metros: el rechace le fue a las manos y en el segundo intento no perdonó.

El equipo entrenado por Xavi Pacual "Pasqui" ya no dejó ninguna opción después del descanso. Potic puso el 20-13 en el minuto 35 y a continuación llegó un parcial de 6-0 en apenas seis minutos, incluyendo dos tiempos muertos de Magí Serra para intentar frenar la sangría (26-13, min. 40). El Frigoríficos se rehízo como pudo con un parcial de 1-5, incluyendo un gol de Edu Salazar aprovechando que el Barça jugaba a portería vacía, para volver a dejar las diferencias por debajo de los diez goles (27-18, min.47). Sin embargo, en los últimos minutos el equipo catalán volvió a encadenar un parcial de 6-0, que solo fue capaz de romper Adrián Menduíña con un gol en los instantes finales para poner el 36-21 definitivo.

Al Frigoríficos le toca pasar página para centrarse desde ya en la importante final que afronta en la siguiente jornada de liga, el próximo 31 de marzo en O Gatañal frente al MMT Zamora.