Y una vuelta entera después el maleficio se rompió. El Frigoríficos del Morrazo volvió a saborear las mieles del triunfo tras imponerse por 24-20 al Bidasoa en un encuentro marcado por el excelente nivel defensivo mostrado por los de Magí Serra y la brillante actuación bajo palos del veterano Diego Moyano. El conjunto cangués echó mano de sus señas de identidad para doblegar a los irundarras y sumar dos puntos que, si bien no alivian en exceso su situación clasificatoria, sí que suponen liberarse de la enorme carga anímica que los morracenses arrastraban en estos largos meses.

Los primeros compases del choque sirvieron para definir a la perfección la dinámica del mismo, con las defensas imponiéndose a los ataques. El Cangas sabía sufrir atrás pero en el juego ofensivo se mostraba poco incisivo, con una circulación de balón demasiado lenta y acumulando errores. Al Bidasoa le bastó tener tan solo un poco más de acierto para disfrutar de alguna ventaja (2-4, minuto 12) que era enjugada por los locales (5-5, minuto 20). En medio de las imprecisiones de uno y otro, los visitantes adquirieron de nuevo una mínima renta (5-7, minuto 22). Serra reaccionó y renovó su primera línea. La entrada de David Iglesias sirvió para desatascar a los suyos, pues el joven lateral se echó al equipo a las espaldas y anotó tres goles consecutivos para establecer las tablas en el marcador (8-8). El Cangas, ahora sí, se encontraba cómodo en la pista, y recibió su premio con el tanto de Alen Muratovic que le daba ventaja antes del paso por vestuarios (9-8).

El arranque de la segunda mitad fue definitivo para los locales, que salieron en tromba y se anotaron un parcial de 3-0 para obligar a Jacobo Cuétara a solicitar tiempo muerto (12-8, minuto 33). Los cangueses habían roto el encuentro y se aferraron a esa ventaja con uñas y dientes. Lo hicieron gracias a que Moyano amargaba la vida a los visitantes y a que el nivel defensivo cangués era muy elevado. Su renta se mantuvo entre los 3 y los 5 goles sin mayores problemas, mientras los pequeños detalles caían del lado local y la fortuna se le negaba a los vascos. De poco sirvieron los cambios defensivos del técnico irundarra (6.0, 5.1 y mixta a Muratovic para acabar con defensa individual) pues el Cangas no estaba dispuesto a dejar escapar a su presa. O Gatañal volvió a ver ganar a los suyos, que aún sueñan con el milagro.