El Bidasoa vuelve a cruzarse en el camino de un necesitado Frigoríficos del Morrazo. Al igual que ocurrió la pasada temporada el encuentro ante el conjunto irundarra adquiere tintes de dramatismo en la complicada lucha por la permanencia que está afrontando la escuadra que dirige Magí Serra. Sin que las matemáticas estén de por medio, ganar se antoja imprescindible para continuar en la Liga Loterías Asobal. Perder supondría un golpe casi definitivo a falta de tan solo ocho jornadas para el final de la competición.

La salvación más celebrada de las últimas temporadas se vivió hace menos de diez meses en O Gatañal ante el mismo rival que mañana visitará la cancha canguesa. Los de O Morrazo tenían que vencer y confiar en que no puntuara el Benidorm (ante el Ángel Ximénez Puente Genil) y no ganase el Villa de Aranda en León ante el Ademar. La carambola se produjo y el Cangas siguió un año más en la categoría. Sin embargo, ya en la primera vuelta el cuadro vasco había dado muestras de su carácter balsámico para el Frigoríficos. En la última jornada de 2016, con un conjunto cangués último y con solo 5 puntos en su casillero, sumar un triunfo era casi vital para poder mantener las esperanzas. Y contra todo pronóstico se consiguió en Irún, en lo que fue el punto de inflexión para un Cangas que a partir de entonces comenzó a creer que el milagro era posible. Si hubiese que elegir los momentos más determinantes en la permanencia de los de Pillo, los duelos ante los irundarras estarían sin duda entre ellos.

El idilio parecía que iba a continuar en la presente temporada. Después de haberse impuesto al Ciudad Encantada, el Frigoríficos visitaba a un Bidasoa muy tocado por las bajas. Sin los extremos Odriozola y Cavero, el lateral Salinas y el central Azkue, y con algún otro jugador recién salido de una lesión, la ocasión la pintaban calva para encadenar dos buenos resultados consecutivos y estrenarse a domicilio. Sin embargo, el conjunto cangués realizó un partido muy deficiente y nunca tuvo opciones ante un Bidasoa extramotivado que ganó aplicando más intensidad que su rival. El 29-22 hizo mella en el ánimo de los visitantes.

Los irundarras, cómodos

Mañana el Cangas tendrá una nueva final con el cuadro irundarra enfrente. En juego está el poder engancharse a la pelea por la permanencia, el tomar algo de aire para su camino. Los de Jacobo Cuétara, por su parte, llegan en una posición cómoda, con seis puntos de renta sobre el descenso y ya pensando en la próxima temporada con el anuncio de la incorporación del lateral Paco Barthe. El zurdo Kauldi Odriozola es su principal elemento, más aún tras su llamada esta semana para engrosar las filas de la selección nacional de Jordi Ribera. El joven jugador es la última sensación de la prolífica cantera vasca, abanderando un conjunto que sigue apostando por el producto propio (Beltza, Cavero, Aldaba, Serrano, Vázquez, Azkue...) con contados refuerzos de calidad, como es el caso del lanzador galo Leo Renaud-David, del chileno Salinas, del serbio Popovic o de su última incorporación, el portero brasileño Rangel Luán.