Cree en la salvación, aunque subraya que hay que comenzar a encararla con la victoria este sábado frente al Bidasoa. Nikola Potic confía en una remontada similar a la de la pasada campaña, para lo que cuenta con el apoyo de la afición canguesa.
- El del Bidasoa es un partido determinante para su futuro en la Asobal.
- Seguro, porque ahora afrontamos varias jornadas muy importantes, y el partido clave es el del Bidasoa. Si ganamos, luego tendremos opciones ante todos nuestros rivales directos, que recibimos en casa. Hay que ganar este porque si no nos quedaremos muy abajo.
- ¿Pesan mucho en el equipo las 15 jornadas sin ganar?
- Sí, es difícil cuando se entra en una dinámica de perder siempre. Lo positivo es que el grupo es bueno y seguimos siendo optimistas. Nos ha faltado suerte en partidos como Teucro y Anaitasuna, que acabamos empatando, o en las derrotas por la mínima ante Guadalajara o Benidorm. También ha habido partidos en los que hemos competido 55 minutos para perder al final, como ante Puerto Sagunto y Valladolid fuera de casa. Son encuentros que te cuestan a nivel psicológico.
- ¿Cree que aún existen opciones de conseguir la permanencia?
- Sí, claro, matemáticamente, y porque todos nuestros rivales directos vienen a O Gatañal. Hay que ganar esos partidos, pero también el de Bidasoa y el del Teucro. Todos queremos seguir luchando hasta el final.
- La temporada pasada era un equipo muy renovado, pero en esta, con muchos menos cambios, se esperaba que el equipo rindiese a mayor nivel. ¿Qué les ha pasado?
- El equipo hizo una buena pretemporada y buenos partidos al principio de la Liga con las victorias frente a Logroño y Cuenca. Creo que fallamos en partidos claves como el del Bidasoa en la primera vuelta, en el que ellos tenían muchas bajas, o en Zamora, donde hicimos un mal partido. No sé cuál es la razón. Hemos cambiado de entrenador y de sistemas y nos está costando, igual que la baja de Simic, al que echamos de menos. Ahora hemos subido el nivel del ataque pero en defensa recibimos muchos goles.
- ¿Han conseguido adaptarse plenamente a los sistemas de Magí Serra?
- En sus sistemas cada jugador sabe qué tiene que hacer. No hay mucha libertad de juego, tienes que hacer cosas simples, pero creo que todavía no nos hemos adaptado bien. Seguro que este sistema funciona, pero necesita más tiempo, aunque el sábado es el mejor momento para empezar. Estamos progresando y con más tiempo estaremos mejor.
- ¿Les está pudiendo la ansiedad en los momentos importantes de los partidos, las prisas por resolver con rapidez?
- Sí, la verdad es que nos falta control de juego. Antes era el jugador el que debía coger responsabilidad, pero ahora tenemos unos sistemas a los que debemos acostumbrarnos. La idea de Magí es jugar tranquilo hasta que la defensa cometa un error, pero a veces jugamos despacio, flojo, y en el balonmano se juega atacando. Entramos en una dinámica de errores y acabamos muy rápido. Yo creo que hay que tener una idea intermedia, no acabar muy rápido pero tampoco lento.
- ¿Cómo se está encontrando a nivel personal en cuanto a juego?
- Este año soy el único lanzador de larga distancia, es mi función. Antes cambiaba de equipo cada dos meses y ahora llevo dos años en el Cangas, conozco la gente, el pueblo, y soy más regular, más constante. Aunque mi forma ha bajado un poco, pero el sábado es el momento de recuperar la buena dinámica.
