Además de por el resultado, Antonio Fernández estaba especialmente dolido por otra circunstancia del encuentro ante el Racing Villalbés, y no fue otra que el haber sido amonestado. El técnico de los rojiblancos fue expulsado con tarjeta roja directa en el minuto 55 tras protestar un posible penalti en el área visitante, en lo que supuso, además, su primera tarjeta en toda la temporada. "Llevábamos 28 jornadas y no había visto ni una sola amarilla, y me fastidia porque además no me permitirá trabajar en Boiro", lamenta. Sin entrar a valorar la actuación arbitral, Fernández se muestra disconforme con la redacción del acta. "Pone que me echa por protestar cuando ya estaba apercibido y en ningún momento se me avisó", dice.

Más preocupante es la situación de cuatro de sus futbolistas, que están en capilla con cuatro amonestaciones, a la espera de recibir una quinta que supondría ser castigados con un partido de suspensión. Los jugadores apercibidos son el defensa Jesús Varela y los atacantes Álex Rey, Gabri y Mauro, quien vio una amarilla por protestar la misma jugada que devino en la expulsión del entrenador rojiblanco. "Habrá que tener cuidado para que no caigan varios de golpe, porque ya tenemos una plantilla bastante corta de por sí", advierte Antonio Fernández.