La derrota ante el Racing Villalbés rompió la imbatibilidad del Alondras en 2018 pero no ha mermado un ápice su ilusión de pelear por entrar en la fase de ascenso a Segunda División B. Así al menos lo asegura el entrenador rojiblanco, Antonio Fernández, quien advierte de que "esto no va a ser un camino de rosas" y subraya que "somos ambiciosos y seguiremos siéndolo. Y si antes teníamos motivos para estar orgullosos de este equipo, aún más ahora".

Lo cierto es que la derrota ante un rival directo como la escuadra lucense no altera en exceso la privilegiada situación de los cangueses, quintos con 51 puntos, a uno del Villalbés, que es cuarto, y a solo tres del tercer clasificado, el Barco. "Lo que estábamos haciendo era muy complicado. Nos estamos dejando la piel y no somos un superequipo como otros", afirma, además de añadir que "pase lo que pase el domingo seguiremos ahí", aunque es muy consciente de que con solo nueve jornadas por delante, "hay que afinar mucho".

Fernández desvela que a pesar de la derrota salió satisfecho del encuentro del domingo "porque demostramos ser mejor equipo que ellos. Afianzamos su plan de partido con el gol encajado porque ellos venían a estar replegados y a contragolpear. Y después el equipo lo dio todo para empatar y lo merecimos por ocasiones y juego, pero no pudo ser". El 0-2, en un contraataque con la escuadra rojiblanca volcada sobre la portería rival, habla de la ambición de los locales. "Queríamos empatar y ganar a toda costa. Fuimos ordenados, sobre todo en la segunda parte, pero al final nos interesaba ese desorden para poder tener opciones de marcar", señala. Algo similar a lo que ocurrió ante el Barco fuera de casa o frente al Silva en casa.

El preparador de los de O Morrazo dice estar "muy tranquilo porque vi un equipo reconocible, que quiso ser superior al rival con su juego y que disfrutó de ocasiones suficientes: Mauro, Jonás, Aitor, dos faltas de Iván... Me duele la derrota porque era una buena oportunidad para dejar a un rival directo tocado, y por los futbolistas". Eso sí, subraya que la mejor salida pasa por ganar el próximo domingo a un rival de la entidad del Boiro, que cuenta con nueve puntos menos que los cangueses y que ya ha dicho adiós casi definitivamente al ascenso. "Son diez puntos con respecto a la cuarta plaza, y lo peor es que tienen a muchos conjuntos por delante. Tendrían que fallar demasiados equipos", razona Antonio Fernández.