Es el tercer máximo realizador de la escuadra canguesa con 59 tantos -los mismos que David Chapela- y una de las primeras opciones en el lanzamiento de siete metros, pero su buena campaña queda en un segundo plano por el sufrimiento del Frigoríficos a nivel clasificatorio.
- ¿Cómo están los ánimos del vestuario?
- El equipo está bastante fastidiado, sobre todo por el partido ante el Valladolid. Nos dolió no solo por el resultado, sino también por la imagen que dimos. Ya nos dimos cuenta al acabar que no habíamos estado a la altura.
- El choque de Cuenca es uno de los últimos trenes a los que subirse para la salvación.
- Sí, ahora mismo hay que rascar puntos de donde sea. Fuera de casa siempre es complicado, pero hay que ir a por todas en cada uno de los partidos que nos quedan, al 3.000 por cien. No podemos desperdiciar ninguna bala.
- En la segunda vuelta aún no han puntuado y los rivales sí lo han hecho, ampliando la distancia con respecto a ustedes.
- La semana pasada te quedas fastidiado porque no puntúas en casa pero encima sí lo hicieron Puerto Sagunto y Puente Genil. La salvación está más cuesta arriba, a seis puntos, pero nosotros tenemos que ir partido a partido y sacar esto adelante. Y si luego no conseguimos el objetivo, al menos intentaremos dejar buenas sensaciones.
- Benidorm, Valladolid, Granollers... Al final han desperdiciado tres oportunidades en O Gatañal.
- Sí, a lo mejor no tanto con Granollers porque es un equipo de la zona alta y perder entraba dentro de lo posible. Pero ante Benidorm y Valladolid teníamos que haber puntuado sí o sí.
- ¿Aún hay opciones de permanencia?
- Sin duda. Mientras matemáticamente existan pelearemos hasta el último minuto. Es lo mínimo que le debemos a la afición y al club. Pero es que además de matemáticas nuestras opciones son reales.
-¿Todo pasa por lo que consigan en estos dos duelos antes del Barcelona, frente a Cuenca y Bidasoa?
- Sí, porque si no sacamos nada, con el del Barcelona encadenaríamos tres encuentros seguidos sin puntuar y faltarían siete jornadas. Sería casi inviable. Para nosotros estos dos partidos son dos finales.
- Lo bueno es que Cuenca ya ha cumplido esta temporada.
- Aún es pronto para ver situaciones de equipos y si se quedan en tierra de nadie. Lo malo es que aquí les ganamos y querrán revancha.
- El camino del éxito es el de la segunda parte ante Granollers.
- Indudablemente, pero no solo por el juego, sino por la intensidad y el ritmo. Hay que dejarse la vida como en ese segundo tiempo.
- A nivel personal le están saliendo bien las cosas.
- Sí, cuando vine aquí no esperaba jugar tanto ni con Pillo ni con Magí y las cosas no me están saliendo mal. Pero la dinámica de derrotas me impide estar contento.
