Los enfrentamientos directos marcarán el futuro del Alondras. El conjunto cangués se medirá en la recta final de competición a siete de sus ocho rivales en la lucha por la fase de ascenso. Los hombres de Antonio Fernández llegarán al tramo definitivo del campeonato en una situación inimaginable, cuartos con 51 puntos y después de haber encadenado una excelente racha de resultados que los han llevado a estar nueve semanas sin conocer la derrota. Eso sí, en el momento de la verdad, tendrán enfrente a todos los transatlánticos de la categoría: Compostela, Bergantiños, Barco, Rácing Villalbés, Somozas, Arosa y Boiro.

"Ellos también tienen enfrentamientos directos. Quizás los que mejor calendario tengan son Compostela, Villalbés, Silva y Boiro", afirma el entrenador del cuadro de O Morrazo, que no quiere ver demasiado hacia adelante. "Tenemos que centrarnos en lo nuestro y sí mirar de reojo un poco a lo de los demás", señala, antes de añadir que "lo importante es ir partido a partido y viendo las oportunidades de cada semana. Y en esta nos toca medirnos a un Villalbés que es un enemigo directo".

El periplo más complicado de esta Liga arrancará, pues, con el Villalbés en casa para a continuación medirse al Boiro a domicilio. Tras recibir al Barbadás tocará el Compostela y luego el Areas en casa. Las últimas cinco jornadas tocará jugar ante Somozas, Barco, Céltiga, Arosa y Bergantiños. El único precedente en la segunda vuelta con conjuntos de la zona alta de la tabla fue el del Silva, en un duelo que acabó con un 0-2 favorable a los rojiblancos, que de este modo se llevaron de una tacada los puntos y el golaverage particular. Lo que sí ha hecho el Alondras ha sido los deberes con los equipos de la segunda mitad de la tabla clasificatoria, logrando una impresionante cosecha de puntos que lo ha catapultado a las alturas de la Tercera División. Y es que ante los diez últimos clasificados los cangueses han rozado la perfección, encajando una sola derrota en 17 enfrentamientos, la que sufrieron en la primera vuelta ante el Ribadumia. De aquí han salido 38 de los 51 puntos que suman los cangueses.

El técnico asume que cualquier ayuda es poca para plantar cara a los mejores, por lo que reclama el apoyo de la afición. "Tiene que dar un paso al frente y estar con nosotros el domingo, porque es una final", afirma. "Contra el Villalbés tenemos que hacer un partido muy serio", añade. Y es que los lucenses endosaron al Alondras la derrota más dolorosa de la temporada, un 3-0 que todavía escuece entre el vestuario cangués.