Con las buenas maneras que comienzan a verse en el apartado defensivo, los esfuerzos del Frigoríficos del Morrazo se están centrando esta semana en buscar la mejoría en ataque. Los guarismos de los tres últimos encuentros, en los que no se ha pasado de 22 goles, hablan de la dificultad de anotar, algo que se quiere corregir en los entrenamientos, al igual que las pérdidas de balón, castigadas de forma implacable por el contragolpe de los rivales.

Serra trabaja estos días con sus hombres el ataque contra las defensas 5.1, que ante Ademar León y Logroño La Rioja provocaron muchas dificultades a los de O Morrazo. El equipo cangués ha ensayado diversas variantes tácticas para poder manejarse con solvencia ante este tipo de defensas, en previsión de que el equipo vallisoletano pueda echar mano de ella.

Mientras, atrás el equipo va ganando solidez con su 6.0, con Gavidia adaptándose al bloque central y Maxi Cancio en su nueva posición en el penúltimo. "Nos estamos sintiendo cada vez más cómodos, más seguros", admite el técnico catalán.