La cómoda situación clasificatoria del Beluso, en mitad de la tabla de la Preferente Sur, no se corresponde con las dificultades que la escuadra que dirige José María Rial está teniendo para completar las convocatorias. Y es que lo ajustado de la plantilla buenense en cuanto a número está pasando factura en un momento de la temporada en el que las lesiones han hecho acto de presencia. Con Nacho y Adri en el dique seco por un tiempo indefinido y Miguel Canosa con problemas para entrenar, al técnico cangués le quedan los 16 futbolistas justos para la convocatoria.

La situación se complica esta semana por los problemas que el portero Buyo arrastra en una de sus rodillas, y que podrían obligarlo a causar baja. Todo esto cuando los buenenses se miden el sábado a un Caselas que ahora mismo marca junto al Pontellas el límite del descenso por posibles arrastres, y que cuenta con cuatro puntos menos que el Beluso. "Este partido es importante porque luego jugamos ante Porriño y Estradense, donde entra dentro de la lógica que te puedan ganar, y a partir de entonces llegan los encuentros de nuestra liga", afirma. Eso sí, a pesar de las bajas, Rial asegura que "estamos entrenando bien, parecido a la semana de Valladares", si bien no le agrada cuándo ha sido fijado el choque, el sábado a las 19 horas. "Es un partido trampa, en un campo con hierba artificial, con menos luz...", apunta.

Los buenenses se lamen aún las heridas de la derrota ante el Ourense. "Decidió la calidad de los jugadores. El Valladares nos dominó más que el Ourense, competimos con ellos sin problemas, pero llegaron tres veces y marcaron", resume el entrenador del Beluso. Además, añade, "cuando mejor estábamos llegaron los goles tanto en el primer tiempo como en el segundo". Es más, con el 1-2, relata "tuvimos dos oportunidades para empatar, pero en una segunda jugada tras un córner nos metieron el 1-3".