David Veloso regresa al Luceros. El veterano central cangués, que pasó toda su carrera deportiva en el filial morracense, volverá a vestirse las zapatillas para echar una mano al equipo de José Figueroa en un momento de la temporada en el que está siendo bastante castigado por la falta de efectivos, especialmente en la primera línea. El mayor de los hermanos Veloso ya estará a disposición del técnico en el partido del domingo ante el colista de la Primera Nacional, el Porriño, un choque a priori propicio para que pueda disputar sus primeros minutos y comenzar a recuperar sensaciones en la pista.

A pesar de que la posición habitual de Veloso es la de director de juego, Figueroa apunta que su idea es explotar sus cualidades en toda la primera línea. “Es un gran comodín que nos permitirá tener relevo en todas las posiciones. Físicamente no está al cien por cien, pero es un jugador listo que siempre ve una solución, una idea, en el juego”, afirma el preparador. Calidad pero también cantidad, ya que en las últimas semanas el Luceros ha afrontado sus partidos con tan solo tres primeras líneas: Eloy Molanes, Pousa y Adrián Pérez, teniendo que improvisar con Javi Figueroa como lateral o incluso con Eloy Villanueva como central. Con David Iglesias y Ángel Rodríguez en el primer equipo, la necesidad de contar con un efectivo más era evidente.

El fichaje de David Veloso vendrá acompañado de otra buena noticia, la reincorporación de su hermano Carlos tras haber superado su lesión de rodilla. El joven pivote también jugará minutos ante el Porriño y será un gran refuerzo para un filial, tanto en el juego de ataque como en el defensivo, en el que es un consumado especialista. En el duelo ante el colista también es probable que Figueroa pueda disponer tanto de David Iglesias como de Ángel Rodríguez, una vez ambos afronten el compromiso del Frigoríficos ante el Logroño.

Por lo demás, la derrota ante el Rasoeiro hace que el Luceros aún no tenga asegurada su permanencia en la categoría. Con 14 puntos y cuatro de ventaja sobre el descenso (que marca la SAR), Figueroa estima que “con tres puntos más deberíamos de estar salvados”, y el camino debe comenzar ante el Porriño. “Pudimos haber sacado los últimos cuatro puntos”, se lamenta el entrenador del filial en referencia a los duelos ante Camariñas y Rasoeiro, aunque también apunta que “no estuvimos nada mal para afrontar los partidos en las condiciones en las que tuvimos que hacerlo”.