O Morrazo será el mejor argumento del Alondras para firmar una buena temporada que vuelva a situarlo entre los mejores de la categoría. El conjunto cangués afrontará de aquí al final de Liga ocho encuentros en su casa, en los que la aspiración es mantener el buen nivel mostrado hasta el momento como local. Las esperanzas están centradas, además, en que por Cangas han pasado ya buena parte de los favoritos a luchar por la fase de ascenso (Compostela, Bergantiños, Somozas, Silva y Boiro), por lo que el Alondras solo recibirá a dos de los primeros ocho clasificados de la categoría, Barco y Racing Vilalbés, en un calendario, a priori, más favorable que el que tuvo en la primera vuelta.
Precisamente ourensanos y lucenses serán los dos enemigos más potentes a los que deberán enfrentarse los de Antonio Fernández. El Barco es tercero con 44 puntos tras haber encadenado ocho encuentros sin conocer la derrota y el Vilalbés marca ahora mismo el límite de la promoción a Segunda B, al ser cuarto con 42 puntos, cinco más de los que tiene el Alondras. Además, deberán pasar por Cangas tres equipos situados en la zona intermedia, aunque con aspiraciones diferentes. El Arosa, noveno, también suma ocho jornadas sin perder, si bien en su caso los empates le han restado opciones en la lucha por la zona de privilegio. Con todo, es un conjunto que por calidad debería seguir en la pelea. El Choco, por su parte, está sufriendo los rigores del calendario -Vilalbés, Compostela, Barco, Somozas- después de una racha de seis victorias consecutivas que lo llevó a la zona noble de la Tercera División. El Ribadumia, mientras, está en puestos templados, justo a lo que aspirada en una campaña en la que volverá a trabajar para asegurar cuanto antes la permanencia.
Los tres visitantes restantes de O Morrazo serán equipos de la zona baja, actualmente inmersos en una batalla por escapar de los puestos de descenso. El Areas será el que traiga más morbo, con el reciente fichaje de Mintegui y con morracenses como Róber y Yelco. Más abajo en la tabla y en una situación más complicada se encuentran el Barbadás y el Vilalonga, antepenúltimo y penúltimo clasificados, que vendrán a Cangas a quemar todas sus naves en busca de eludir el descenso a Preferente.
