El Bueu Atlético unió presente y pasado de su historia para celebrar el acto central de la conmemoración de su 40 aniversario, que ayer tuvo lugar en el pabellón Pablo Herbello. El club buenense reunió a los cerca de 160 jugadores que están integrados en los 14 equipos en competición de esta temporada y realizó una presentación antes los aficionados que se dieron cita en el polideportivo. Lo hizo a lo grande, con espectáculo de humo y luz para que uno a uno, fuesen saltando a la cancha todos los integrantes de la gran familia del Bueu Atlético. Desde los más pequeños de los minibenjamines, futuro del club, hasta los tres equipos senior, las escuadras de Autonómica y Primera Nacional y los veteranos.

Las fotografías de familia dieron paso a uno de los platos fuertes de la jornada, el choque entre los buenenses y el Frigoríficos del Morrazo. El hecho de que ambos equipos estén fuera de su mejor forma no empañó un espectáculo en el que en los cangueses también participaron dos hombres que forman parte de la historia del Bueu Atlético, como el extremo Moisés y el lateral David Iglesias, la última perla de la cantera buenense.

Entre medias, la entidad tampoco quiso olvidarse de los hombres que a lo largo de estos 40 años de vida tuvieron el arrojo para situarse al frente y dirigir los destinos del club desde la presidencia. Fueron seis los expresidentes a los que se rindió homenaje, si bien uno de ellos, Roberto Vidal, no pudo estar presente en los actos. Sí estuvieron Jesús Martínez, José Boubeta, José Manuel Bacelar, Luis de la Torre y Salvador de la Torre. Todos ellos recibieron de manos de jugadores de las categorías inferiores una placa, una bandera con el escudo y una camiseta conmemorativa del 40 aniversario. Fue el broche de oro a una serie de actos que dieron brillo a la historia de este club, santo y seña del deporte en Bueu.