El regreso a los entrenamientos del Frigoríficos del Morrazo, previsto para hoy a las 18 horas, vendrá salpicado por una novedad, y no será la llegada del sustituto de Víctor García, "Pillo". El canterano Serafín Pousada abandonará la disciplina del equipo al haber aceptado una oferta laboral en Namibia. El jugador, de 30 años de edad, era uno de los veteranos de una escuadra en la que ha militado durante prácticamente toda su vida, desde que estaba en categorías inferiores. Lateral derecho de potente lanzamiento, en las últimas campañas se había especializado más en el trabajo defensivo, en la posición de segundo tanto del 6.0 como del 5.1, aprovechando su envergadura.

Tras haber finalizado su carrera, Serafín se había centrado en la realización de un máster que había dificultado su presencia en varios partidos a domicilio, tanto la temporada pasada como la presente. Es ahora cuando una buena oferta laboral provocará no solo su salida del Cangas sino su retirada del balonmano en activo. Después del incombustible Suso Soliño, Serafín era el jugador más longevo en la entidad, con 16 campañas a sus espaldas, lo que lo había convertido en uno de los habituales de las fotografías de familia de principios de temporada. Este año había anotado cinco dianas de diez lanzamientos.

Su salida del club, que se oficializará en los próximos días, deja a Nikola Potic como único inquilino del lado derecho de la primera línea canguesa, por lo que el nuevo técnico deberá buscar alternativas cuando quiera reemplazar al serbio. Estas deberían pasar por David Chapela e incluso por David Iglesias, al que se le presume un papel más relevante en la escuadra, tanto en funciones defensivas como ofensivas. Por el momento el club no ha pensado en buscar un recambio, centrado como se está en la llegada de un nuevo entrenador, pero tampoco se descarta que se pueda hacer algún movimiento siempre y cuando el mercado ofrezca algo interesante que encaje tanto en la economía como en la filosofía de la entidad de O Morrazo.

Sin Serafín y los emigrados David García y Adrián Rosales -ambos en el Vikings Caen francés- el Cangas pierde al último de los supervivientes de la que fue su primera línea titular en ataque durante muchos años.