Con la tranquilidad que le dan los dos años que tiene firmados por el Delko Marseille Provence, Delio Fernández (Moaña, 1986), piensa ya en una próxima temporada que comenzará a perfilarse en las dos concentraciones que tiene con su equipo en diciembre y enero, aunque sin perder de vista un año que califica de "positivo", aunque con el único pero de que faltó la guinda de una victoria. "Me queda la espinita de que no hubo un triunfo, pero también hay que tener en cuenta que hacemos un calendario de máximo nivel y que para un corredor de mis características siempre es más difícil", afirma.

Quizás donde estuvo más cerca fue en la Vuelta a Austria, una cita en la que en 2016 ya había sido cuarto y en donde este año logró la segunda plaza. "Estuvimos cerca, y estar en la batalla siempre es positivo", asegura, antes de apuntar que los dos corredores que lo acompañaron en el podio fueron Stefan Denifl, "que ganó una etapa en la Vuelta a España", y Miguel Ángel López, "que es un corredor top 10 en la Vuelta". Reconoce que la austriaca "es una carrera a la que le he tomado la medida, que me va muy bien por el recorrido y por la época del año en la que se disputa, en los meses en los que suelo rendir más". Con todo, alcanzar esa soñada victoria se antoja más complicado. "El circuito es tan competitivo que ganar es muy difícil. O eres un crack o estás muy en forma, sobre todo para mi perfil. No soy un hombre especialmente rápido para pequeños grupos o un sprinter, sino que soy un ciclista muy regular, que puedo defenderme en cualquier terreno", manifiesta.

El mejor recuerdo de la temporada, sin embargo, fue en la Dauphine Libere, "porque entré en dos fugas de mucha calidad, llegando muy lejos y acaparando bastante protagonismo y minutos de televisión, que son importantes para los patrocinadores". Y es que el moañés asume que "cuando te invitan a una carrera Pro Tour es una gran responsabilidad y hay que tener presencia, con fugas todos los días, moviendo el pelotón... e intentar en el futuro estar en una gran vuelta". Tras competir en la París-Niza, la Dauphine, la París-Roubaix y en otras carreras como el Tour de Yorkshire o incluso en Gabón lo único que le falta al Delko Marseille Provence es entrar en Tour, Giro o Vuelta, algo que volverá a ser un objetivo la próxima campaña.

"Hay años que es más fácil o otros más difícil. Este año será complicado ir a la Vuelta porque hay dos equipos nuevos en España que tendrán más opciones de conseguir una invitación", afirma. Es más, Delio Fernández apunta una medida para incrementar las opciones de los equipos de poder acceder a una de estas vueltas. "Para el año reducen un corredor por equipo en cada prueba, alegando motivos de seguridad. Es una medida que a los corredores no nos beneficia porque las caídas no se producen porque haya 200 ciclistas en lugar de 180", señala, antes de añadir que "sí apoyaríamos esta idea si a cambio se meten dos equipos más y hay seis invitaciones en lugar de cuatro. Eso sí daría más vida a los equipos menos poderosos".

Su papel en el Delko Marseille Provence será similar al de la última temporada. "Nos falta un líder sólido o un sprinter de garantías, así que hay oportunidades para todos. Repetiremos calendario y yo espero tener dos meses en los que esté bien", sentencia.