Nadar para ahogarse en la orilla. El Frigoríficos del Morrazo escenificó a la perfección esa imagen ante un buen Guadalajara (30-31) que en los momentos de debilidad echó mano de la veteranía de un Jose Javier Hombrados que acabó siendo determinante. El meta internacional abortó la remontada de un equipo cangués que a raíz de la máxima ventaja de su rival (20-27, minuto 46), inició una lucha contra el reloj en la que, contra todo pronóstico, tuvo sus opciones. Y ahí sacó galones Hombrados (discreto hasta entonces) para detener dos contragolpes y un lanzamiento franco desde el extremo, regalando a los suyos una merecida victoria ante un pabellón de O Gatañal que no cesó un solo minuto de apoyar a los hombres de Pillo.

Y es que el equipo de César Montes fue mejor que el Cangas. Es solvente en el juego ofensivo, explota a la perfección sus recursos y maneja con eficacia el contragolpe. Quizás el único pero que se le puede poner es en la parcela defensiva, donde baja muchos enteros. El Frigoríficos, en cambio, carece de esa regularidad y es capaz de pasar de lo peor -los diez minutos iniciales- a lo mejor -los diez últimos- y viceversa sin razón alguna. El arranque puso de manifiesto esa diferencia. Los visitantes castigaron con velocidad cada error cangués y en ataque circularon el balón con rapidez para penetrar en la defensa local como un cuchillo caliente en la mantequilla. Pillo se veía obligado a pedir tiempo muerto (4-8, minuto 8).

El panorama se estabilizó, porque el Frigoríficos robó un par de balones y también pudo ensayar el contragolpe (8-10, minuto 14), aunque no tuvo oportunidad de engancharse porque erraba lanzamientos muy claros, entre ellos dos penaltis. Los visitantes hacían la goma (12-17) y el Cangas se acercaba (15-17) gracias a las primeras paradas de Salazar, antes de que Márquez colocase el 15-18 al descanso desde los siete metros tras una acción polémica.

El intercambio de golpes continuó en la reanudación. Salazar siguió aportando pero de nuevo los clamorosos errores en el tiro permitieron al Guadalajara irse en el marcador (del 20-23 al 20-27). El Cangas parecía derrotado y quizás el Guadalajara también se confió. Moisés y Chapela acercaron a los suyos y los locales, que habían tonteado con el 5.1 volvieron al 6.0. Con una primera línea formada por Rubén, Muratovic y Chapela el Frigoríficos encontró soluciones (25-28, minuto 50, con tiempo de César Montes). Los visitantes optaban por ataques largos y frenaron la reacción del Cangas, que se aceleraba por momentos. Salazar daba vida a los suyos y Menduiña resucitaba la esperanza al culminar un contragolpe (29-30, minuto 57). Vallés estiró la goma y Hombrados sacó un buen balón a Moisés. Cancio, el más listo de todos, robó desde el banquillo y dejó solo a Menduiña, que erró el contragolpe. Luego sería Rubén el que fallaría ante la figura del laureado guardameta. El gol de Potic, a diez segundos para el final, solo maquilló el dolor cangués.