"Es un equipo correoso, ante el que tenemos que hacerlo bien en ataque si queremos ganarles porque son un buen bloque, compacto, que lleva siete años jugando a lo mismo". Las palabras de Pillo suponen una de las mejores definiciones posibles del MMT Seguros Zamora, una escuadra que juega al compás que marca su jugador más determinante, Octavio Magadán, decisivo tanto en el lanzamiento como a la hora de fijar y permitir a sus compañeros anotar con facilidad.

El juego ofensivo de los zamoranos se basa en las acciones entre líneas, en la proximidad con la defensa buscando tiros sorpresivos con diferentes armados o el uno contra uno. Sin más lanzamiento exterior que el que pueda aportar Iriarte, su especialidad es esa guerra de guerrillas, donde los Octavio, Jortos, Anderson o Prieto se mueven bien. Sus extremos -principalmente Ceballos y Cangiani- son veloces y no carecen de calidad en la finalización.

En defensa suelen emplearse con el 6.0 con Ábalos fijo junto a Mouriño o Jortos en el centro. "Son bastante presionantes", dice Pillo, buscando generar incertidumbre y los posibles errores del rival para castigar con el contragolpe. La tranquilidad y el criterio deben ser las armas que use el Cangas para no dar ventaja a su rival.