El Cruceiro se dejó ayer dos puntos en su visita al Figueirido, un encuentro en el que gozó de numerosas ocasiones, incluyendo un penalti, y que acabó con un empate a dos goles.

El encuentro comenzó con buenas sensaciones para los de O Hío puesto que en el minuto 6 ya estaban por delante en el marcador. El encargado de marcar fue Dapiga, que logra adelantarse a la defensa y con la zurda bate al portero local por el primer palo. El tanto acentuó el dominio del Cruceiro, que tuvo más ocasiones en las botas de Palmero o Bruno, entre otros. Pero unas veces el guardameta local y en otras la falta de puntería impidieron aumentar la diferencia.

El Figueirido sí aprovechó su ocasión al comienzo de la segunda parte, en un fallo a la hora de despejar un balón. Amoedo se plantó solo ante Peru y resolvió el mano a mano. Apenas unos minutos después el Cruceiro tuvo un penalti a favor para poner el 1-2, pero el portero adivinó la intención de Palmero y detuvo la pena máxima. El premio para el Cruceiro llegaría en el minuto 70, después de una jugada por banda de Luis y que culmina con un tiro cruzado. La ventaja volvió a darle el control a los de O Hío, pero se encontraron con un mazazo en el minuto 89. Un error de marca en un saque de esquina le permitió a Borja Santos rematar de cabeza en el segundo palo y poner el 2-2 definitivo.

El próximo partido del Cruceiro será ante el San Adrián. El encuentro se adelanta a la jornada festiva del miércoles y será a las 16.30 horas en el campo Javier Guimeráns de O Hío.