El derbi entre Bueu Atlético y Luceros comenzará a jugarse en los despachos, ya que ambos clubes están pendientes de la llegada del tránsfer internacional de los jugadores chilenos que tienen en sus respectivas plantillas pero que aún no han podido debutar.

El Bueu Atlético podría verse obligado a realizar algún descarte en caso de que el lateral izquierdo Nicolás Fernández y el central/lateral Ignacio Porta consigan el permiso para vestirse de corto. Su presencia potenciaría aún más la profundidad de banquillo de la que goza Irene Vilaboa en su primera línea y permitiría descartar a algún jugador tocado.

En el caso del Luceros, su falta de efectivos y la calidad del portero Matías Cantón y del pivote José López, hace que la llegada de los sudamericanos se espere como agua de mayo. "Necesitamos la portería y en el caso del pivote será el mejor de la categoría, por lo que cualquier equipo lo echaría de menos", argumenta Jose Figueroa. Es algo que le hace decir que "nuestras aspiraciones cambiarán mucho en función de si podremos contar o no con ellos".

Tanto buenenses como cangueses participan en este programa con la Federación Chilena de Balonmano para contar con estos jugadores en principio hasta finales del mes de diciembre.