El partido de ayer en O Gatañal comenzó con un emocionante minuto de aplausos en memoria de Fina Acuña, la fundadora de la Asociación de Diganosticad@s de Cancro de Mama (Adicam), y acabó con otros aplausos para celebrar una épica victoria del Balonmán Cangas-Frigoríficos del Morrazo ante el Liberbank Cuenca (28-27). No se pudo escoger mejor ocasión para este merecido homenaje a Fina Acuña y Adicam. Los jugadores del Cangas hicieron suyo su lema de "Ti queres? Ti podes!". El de ayer fue el triunfo de la fe, de la ambición y de las ganas de ganar. Los locales llegaron a ir cinco goles abajo en el inicio del segundo periodo, pero no bajaron los brazos. Con el constante apoyo de una afición entregada consiguieron el segundo triunfo de la temporada ante un Cuenca que llegaba a O Morrazo en un excelente momento (solo había perdido un partido).

La primera ventaja fue para el Cangas con un gol de David Chapela. Solo fue un espejismo. El Cuenca salió mejor en los compases iniciales y antes de llegar al primer cuarto de hora ganaba 3-6. Al equipo de Víctor García "Pillo" le costaba un mundo jugar en ataque estático y penetrar la defensa 6.0 conquense. Los goles de David Chapela y de Alen Muratovic sostenían a los cangueses y evitaban que el conjunto de Lidio Jiménez se fuese en el electrónico.

Pese a esos problemas el Cangas logró un parcial de 3-0 con goles de Chapela, Menduíña y Serafín para ponerse por delante en el marcador (10-9, min.21). Otro espejismo. Los últimos cinco minutos del primer periodo fueron un despropósito de errores y malas decisiones por parte del Cangas. Tanto que ni siquiera la que debía ser la última jugada del primer periodo, tras un tiempo muerto de Pillo, acabó como debiera. Todo lo contrario: los cangueses perdieron el balón, permitieron al Cuenca anotar un nuevo gol y llegar al intermedio con un 11-15 que era la máxima diferencia del choque.

Esa desventaja aún aumentaría en el arranque del segundo periodo (11-16 y 12-17) gracias a Adrián Nolasco, uno de los mejores jugadores del Cuenca. En ese momento salió a relucir la casta del Frigoríficos, espoleado constantemente por los gritos de ánimo de su afición. Un nuevo parcial de 3-0 con goles de Cerqueira, Alen Muratovic y Menduíña ponía un 15-17 en el electrónico en el minuto 37, lo que obligaba a Lidio Jiménez a solicitar un tiempo muerto.

Los visitantes volverían a estirar su ventaja hasta los tres goles, pero el encuentro había entrado en otra dimensión. En la de la épica en la tan bien se mueve el Cangas en O Gatañal. Y uno de los protagonistas principales fue David Chapela. En los momentos más oscuros del encuentro, cuando ni siquiera el rosa de la camiseta del Frigoríficos invitaba al optimismo, el central mostró el aplomo y la sangre fría necesaria para guiar a los suyos. Viendo como se manejó ayer resulta casi increíble pensar que está jugando su primera temporada en Asobal. Anotó ocho goles (solo falló un lanzamiento) y protagonizó alguna delas jugadores más espectaculares el partido, como un "alley oop" con Potic.

El serbio tuvo una primera parte muy discreta, pero en el tramo final del encuentro sacó a relucir su tremendo disparo y concluyó con cuatro goles. Él fue el encargado de anotar el empate en el minuto 50 (23-23). En ese momento la grada de O Gatañal era una auténtica fiesta y el público no cesaba de cantar: "Te levantaré, te levanteré; te levantaré una y otra vez, te levantaré".

El Cuenca todavía volvería a ponerse por delante (23-24) con un gol de Mendoza y fue capaz de aguantar con vida hasta el 25-25. Pero luego llegó el espectacular "alley oop" entre Chapela y Potic, un gol de Cerqueira y otro de Alen Muratovic. El montenegrino vive una segunda juventud y ayer fue junto a Chapela el gran responsable de que el Frigoríficos se mantuviese con vida. Este parcial de 3-0 ponía un 28-25 en el marcador de O Gatañal a falta de minuto y medio. El Cuenca jugó a la desesperada esos últimos instantes y logró apretar el marcador hasta el 28-27, pero el triunfo ya tenía dueño. Esta victoria le permite al Cangas sumar cuatro puntos, estar fuera del descenso y afrontar con optimismo los próximos encuentros.