"Teníamos una mochila muy grande encima, una responsabilidad excesiva, estábamos agarrotados". Antonio Fernández achaca a la presión autoimpuesta tras encadenar dos derrotas seguidas (Silva y Ribadumia) el irregular juego del Alondras en el choque frente al Laracha, a pesar de que los cangueses acabaron llevándose los tres puntos en juego. "No tuvimos soltura. Quisimos sorprender al rival, pero no hicimos nuestro mejor partido", admite el entrenador de los de O Morrazo, que añade, no obstante, que "lo importante era ganar".

Con 15 puntos en su casillero y en la sexta plaza de la categoría, el Alondras se mueve en los puestos templados y los pinchazos de las últimas jornadas podían entrar dentro del guión. Sin embargo, sí se notó la presión por romper esa minirracha. "Se vio porque en cuanto marcamos el gol el equipo fue otro. Hasta entonces estábamos como maniatados", señala Fernández. El técnico asume que "el fútbol es muy caprichoso" y reconoce sin ambages que "otros días merecimos mucho más que ante el Laracha y hemos ganado sin haber hecho las cosas que queríamos".

El cambio de sistema para adaptarse a las características del rival no dio resultado, habida cuenta de que el Laracha modificó también su disposición táctica y renunció a un delantero como Javi Ballesteros. "Nuestra idea era tener tres centrales y dos carrileros muy ofensivos como Diego y Pardavila", señala el técnico, que apunta que "no leímos bien el partido". El Laracha controló el centro del campo y faltó conexión con la parte de arriba. En el segundo tiempo Fernández hizo dos cambios y modificó el sistema "y ya tuvimos más criterio. De hecho ellos solo tuvieron una llegada, eso sí, bastante clara, con Kanouté".

El técnico del Alondras apunta que, a pesar de que la situación de su equipo era buena y de que el inicio de temporada había sido más que esperanzador, "el jugador se responsabiliza y se palpaba esa ansiedad". Lo positivo, además de los tres puntos, es que Fernández tuvo la oportunidad de reservar a hombres importantes como Varo y Agujetas, que se quedaron fuera de la convocatoria, y que Pablo Salgueiro, Mauro, Álex Rey y Jesús disputaron solo 45 minutos, algo importante en una semana con tres partidos. En el otro lado está que jugadores que hasta el momento habían disputado pocos minutos, tuvieron su oportunidad, caso de Diego -que disputó el duelo entero- y de Michael, que jugó 20 minutos.

"Tenemos gente de sobra para poder rotar y hay que aprovecharlo. Son tres partidos en siete días y hay que cuidar a todos", afirma el entrenador del Alondras. De hecho, solo cuatro futbolistas disputaron los 180 minutos de los choques ante Ribadumia y Laracha: Álex Vila, Aitor Díaz, Champi y Gabri. Otros, como Varo, Aram y Agujetas únicamente jugaron 90 y otros más disputaron partido y medio, caso de Mauro o Álex Rey.