El Cruceiro cayó de forma contundente ante el Vilaboa en un primer partido de Liga en el que los visitantes acusaron su falta de ritmo tras una pretemporada un tanto accidentada. El conjunto local entró mejor al partido y en apenas un cuarto de hora ya dominaba por 2-0 gracias, eso sí, a un primer tanto muy protestado por una posible falta previa.

En la reanudación los de Óscar Sánchez parecieron mejorar y Rubén Millos acortó distancias tras aprovechar el rechace de una falta que Palmero había estrellado en el poste. Sin embargo, casi a renglón seguido el Vilaboa anotó el tercero. Posteriormente, la expulsión de Antonio acabó por poner la sentencia y dejó al técnico de los de O Morrazo sin centrales ya que en el primer tiempo Berto tuvo que retirarse lesionado. Los cangueses confían en ir adquiriendo poco a poco ritmo de juego.