Aunque Alejandro Casal forma ahora parte del Real Club Náutico de Castellón, no ha olvidado sus años en el Club Rodeira. Continúa estando fuertemente implicado con sus actividades y visita las instalaciones cuando viaja a Cangas. Aunque la despedida fue amarga, no se ha desvinculación del club.

- ¿Qué planes tiene ahora con el Club de Castellón, del que forma parte actualmente?

-En principio, ahora, terminar la temporada con el Campeonato de España y el Campeonato de Europa. Vamos a seguir un año más, la temporada ya la tenemos más o menos hablada.

- ¿Y con respecto al Club Náutico Rodeira? En él estuvo durante varios años, ¿no?

-Sigo entrenando con ellos cuando estoy en Galicia y bajo a Cangas. Estoy vinculado al club, es el que me vio crecer y que me ayudó durante todos los años, y todavía me sigue ayudando. Me permite entrenar en Cangas, tengo un barco guardado en el club, sigo teniendo relación con todos los compañeros y los niños. Con el Rodeira la intención es ayudarles todo lo posible y que los niños pequeños aprendan lo máximo posible y puedan, algún día, llegar a la selección. Y, si tienen suerte, disfrutar como lo estoy disfrutando yo. Realmente, competir con ellos no era viable, sobre todo por objetivos. Era bastante egoísta por mi parte exigirles algo que no me podían dar y por la suya tenerme en el club y que yo lo pasase mal. Fue una decisión bastante consensuada.