La pareja formada por el pontevedrés Álvaro Fernández Fiuza y por el asturiano Walter Bouzán aumenta su leyenda en el Sella.Ayer lograron su octava victoria consecutiva en el Descenso (2010-2017), en la edición más disputada y espectacular de los últimos años

Los vencedores invirtieron un tiempo de 1 hora, 7 minutos y 11 segundos en recorrer los 19 kilómetros que separan Arriondas y Ribadesella, en una edición que contó con la participación de 1.241 palistas y 867embarcaciones pertenecientes a 24 países.

El portero de la isla de La Boticaria fue clave. Allí, a escasos 500 metros de la línea de meta, llegaron cuatro embarcaciones emparejadas: la de Walter Bouzán y Alvaro Fernández Fuiza, la integrada por Leonel Ramalho y Emilio Merchán, la de Julio Martínez y Julián Becerro, y la formada por Miguel Llorens y Luis Amado. Fueron estos últimos los que primero iniciaron el porteo; Julio Martínez y Julián Becerro lo hicieron por la zona media, mientras que Leonel Ramalho y Emilio Merchán, junto con Bouzán y Fiuza, optaron por seguir por el agua hasta el final. Ramalho y Merchán salieron un poco antes, pero llegaron parejos con Bouzán y Fiuza a montarse de nuevo en la piragua. El portugués Ramalho tuvo un ligero tropiezo al sentarse, lo que aprovecharon Bouzán y Fiuza para coger unos metros de ventaja que ya serían decisivos en el desenlace final. Terceros fueron Julio Martínez y Julián Becerro, que completaron el podio de K-2. Es la vigésima ocasión que Julio Martínez, de 47 años, se sube al podio del Sella, once de ellas como ganador.

La prueba tuvo un inicio muy igualado, con seis embarcaciones en cabeza de carrera en los primeros kilómetros. Julio Martínez y Julián Becerro fueron los primeros en coger la cabeza, seguidos de Ramalho y Merchán, y de los grandes favoritos Buozán y Fiuza. Junto con ellos estaban los primos Emilio Llamedo y Milín Llamedo, así como la pareja francesa Stephane Boulanger-Jeremy Candy, y los riosellanos Miguel Llorens y Luis Amado.

Al paso por Triogo, el grupo de cabeza quedó reducido a cuatro piraguas, ya que la pareja francesa y Miguel Llorens y Luis Amado perdieron contacto con el grupo delantero.

A la altura de La Requesada, Martínez y Becerro fueron superados por la pareja astur-galaica que se mantuvo en primera posición hasta el final de la prueba, en la que el porteo que hicieron en la isla de La Boticaria fue también decisiva para la victoria.

Walter y Fiuza fueron los últimos en coger su piragua con las manos para atravesar esta isla, recorrido que hicieron casi a la par que Merchán y Ramalho, palista que sufrió un pequeño traspiés al volver a subirse a su embarcación, lo que dio cierta ventaja a los primeros.

De hecho, los metros conseguidos ahí fueron finalmente insalvables en la recta final de la prueba que por octavo año consecutivo consiguen los recientes subcampeones de maratón.