Los reconocimientos se suceden para Pablo Graña. Ayer fue su club, el Real Club Náutico Rodeira, quien le organizó una recepción junto a su compañero David Barreiro. Mañana jueves será el Concello de Cangas quien le brindará un recibimiento oficial para celebrar su título mundial junior de C-1 200 metros. Los últimos días han sido muy intensos y no llegó a Cangas hasrta cerca de las dos de la marugada del martes.
- ¿Cuáles son ahora sus sensaciones después de conseguir algo tan grande como un título mundial?
- Muy contento. La verdad es que al principio ni siquiera me lo creía. De hecho, cuando entré en la meta mire hacia un lado y pensé que había quedado otra vez cuarto [el sábado fue cuarto con su compañero Noel Domínguez en el C2-1.000 metros]. No fue hasta que llegué al pantalán y desembarqué cuando la gente del equipo español me dijo que había ganado. No soy capaz de explicar las sensaciones al saber que había ganado el mundial
- ¿Es capaz de recordar cómo fue esa regata en la que se acabó colgando el oro?
- Sí. Primero hubo una salida en falso y eso siempre te pone nervioso. En la segunda salida no salí bien del todo. No lo hice mal, pero tampoco fue perfecta. Me puse primero en la regata y seguí tirando. Lo peor fueron los últimos 50 metros, que se me hicieron muy duros. Estaba bastante cargado y lo que intenté fue aguantar lo máximo posible y tirar. Al acabar me caí y ya le digo, pensé había concluido en cuarta posición.
- Supongo que en ese momento habrá sentimientos contrapuestos. Un cuarto puesto en un mundial es un gran resultado, pero después de la regata del sábado, en la que junto a Noel Domínguez se quedó a un suspiro del bronce, supongo que debe ser duro.
- Al principio me fastidió un poco, aunque es verdad que un cuarto puesto era un buen resultado. Pero esta claro que quedar primero es mucho mejor .
- Sus buenos resultados son una especie de reivindicación ante la Federación Española de Piragüismo. A diferencia de otros deportistas a usted y a Noel Domínguez no les costearon el viaje, que tuvieron que pagarlo con ayuda de sus clubes.
- Sí. Para el tema de la financiación se usan unos criterios y unos porcentajes que a veces son difíciles de comprender. En nuestro caso nos comparaban con una embarcación de Damas y sobre distancias diferentes. Es algo difícil de entender.
- ¿Y ahora? ¿Ya se marca nuevos objetivos?
- Primero toca descansar. Durante el próximo mes y medio no habrá competiciones y descansaremos. Ahora tengo 18 años y competía en la categoría junior, pero a partir de la próxima temporada paso a la sub 23. Mi primer objetivo es entrenar duro y a ver si consigo meterme en algún Campeonato de Europa o Mundial.
- ¿Y el sueño olímpico está ahí?
- ¡Uff! Eso aún está muy lejos. Está claro que es el sueño de todo deportista, pero hay que trabajar mucho.
- Este mundial vuelve a ser la prueba del potencial de Cangas dentro del mundo del piragüismo. ¿Cuál es el secreto?
- Tener el mar al lado y clubes que ayudan es muy importante porque te incitan a meterte en este mundo. Y luego la presencia de deportistas como David Cal, Teresa Portela o Carlos Pérez es una motivación. Ves lo que ellos hicieron y es una demostración que desde aquí también se puede llegar.
