A falta de poco más de diez días para el inicio de la pretemporada el Bueu Atlético ya tiene su primera baja. El pivote David Iglesias Freire permanecerá alejado de las pistas por espacio de entre cuatro y cinco meses por la rotura del labrum de su hombro derecho. El jugador fue intervenido quirúrgicamente ayer en un centro hospitalario de Vigo y confía ahora en comenzar cuanto antes el largo proceso de rehabilitación que le llevará a vestirse de corto de nuevo.

La operación de David Iglesias ya estaba prevista después de una temporada en la que arrastró numerosos problemas en el hombro. Finalmente se le detectó la rotura del labrum y la necesidad de pasar por quirófano, algo que finalmente se produjo ayer. El jugador se encontraba animado y pensando ya el volver a jugar. "Jugué lesionado parte de la temporada y espero poder regresar cuanto antes. Ya tengo ganas", afirma. Por el momento deberá esperar. La previsión es que permanezca con el hombro inmovilizado durante seis semanas y posteriormente deberá realizar la rehabilitación. En total se espera un mínimo de cuatro meses de convalecencia hasta poder regresar con garantías a las canchas.

La ausencia de David Iglesias obligará a Irene Vilaboa a improvisar una solución de emergencia durante el tiempo que esté fuera del equipo. "Esperamos contar con él en noviembre o diciembre, pero hay que tener otro pivote estos cuatro meses", afirma. Así, la opción más factible sería el regreso a las pistas -pocas semanas después de retirarse del primer equipo- de Román Casal, ahora presidente de la entidad. Sin recursos económicos para fichar y con el conocimiento que tiene tanto del vestuario como de los sistemas de juego, la de Román es la opción más evidente para compartir con Chema el puesto de pivote y para colaborar en funciones defensivas en el centro con hombres como Simón.

La buena noticia en el club es que Brais continuará en Bueu y se une a la lista de renovados. El joven central estaba pendiente de sus estudios para saber si podría seguir en el equipo buenense. Y quienes también comenzarán la pretemporada el día 1 de agosto -marcado por Irene Vilaboa para volver al trabajo- son Anxo y Andrés, una vez se han recuperado de sus lesiones. En el caso del primero es bastante probable que pueda comenzar en el filial para ir rodándose progresivamente y acumulando minutos después de haber superado una rotura de ligamentos. Mientras, el club espera cerrar esta misma semana el fichaje de un primera línea.