"El Mundial es una competición muy importante en la que todo atleta aspira a estar. No me quitaría la espinita de no haber podido ir a los Juegos, pero sí que sería la recompensa a todo el esfuerzo de este año y estamos trabajando para ello. Este año los entrenamientos han sido muy buenos y mi propio entrenador me dice que tengo que tener confianza porque estoy para hacerlo", dice. "En el atletismo no vale con valerlo, tienes que hacerlo". Esa frase de la canguesa resume a la perfección su misión en Rabat. "En una prueba de este tipo cualquier tontería te puede fastidiar la marca, así que tienes que estar muy concentrada a la hora de correr, estar atenta y tener también un buen día. A ver si en Rabat los nervios no me ganan".

Las americanas Brenda Martínez o Shannon Rowbury, ya clasificadas para el Mundial con Estados Unidos, son algunas de las 'rivales' a las que se medirá: "Estar en una carrera con esas dos pedazo de mujeres es todo un orgullo y un honor". Los objetivos de invierno, con el Mundial de cross y el Europeo de pista cubierta "se han cumplido. Ahora falta la guinda del verano".