A la lista de participantes en la prueba de Rabat de la Diamond League de este fin de semana se añadía casi in extremis el nombre de la canguesa Solange Pereira. Los movimientos de su mánager dieron sus frutos y consiguió meter a su representada entre la exclusiva lista de mediofondistas que participarán en la prestigiosa cita atlética.

"Estoy muy ilusionada y muy contenta porque es una prueba de élite mundial. Es muy complicado estar ahí así que estoy muy contenta", dice la canguesa, ultimando detalles antes de viajar mañana a Rabat. "Fue a través de mi representante, que se encarga de buscarme competiciones. Consiguió incluirme dentro de la lista y la verdad es que se lo agradezco muchísimo. Me lo comunicó ayer mismo (por el miércoles) que entraba", dice casi sin creérselo: "Es una gran oportunidad para mejorar mi marca".

A la Diamond League, organizada por la IAAF, se accede por ránking o, como en el caso de la canguesa, por invitación. "Están los mejores del mundo, pero luego los mánagers siempre están negociando con los organizadores para intentar meter a sus atletas y tuve la suerte de que me han podido incluir", explica. "Es un lujo. Van a estar las mejores deportistas y tengo que aprovechar y disfrutar esta oportunidad porque es única".

El objetivo con el que se presenta Solange Pereira en Rabat es "claro". "Quiero intentar hacer la mínima para el Mundial de Londres. Llevo ya varios meses buscándola y ese es el objetivo principal de esta cita. He entrenado muy duro estos meses y estoy en un estado de forma brutal, porque los entrenamientos así lo dicen, así que tengo que aprovechar la carrera y luchar por esa mínima". Para conseguirlo tendrá que parar el crono en 4.07:50.

"Esta temporada ya he hecho varias carreras en 4.09. En esta ocasión, sin duda, va a ser una carrera rápida, así que yo, con estar en el grupo, detrás, e intentar ganar a alguna, estaré en la marca", dice confiada.

La canguesa atesora una mejor marca personal de 4.08:29, lograda la pasada temporada cuando luchaba por el billete para los Juegos de Río de Janeiro, una mínima que rozó con los dedos. "Estoy mucho mejor de forma ahora. Bajar de 4.10 en el 1.500 es muy difícil y este año lo he hecho tres veces. Todas las veces que he corrido en la búsqueda de marca he bajado de 4.10, y eso nos da la percepción de que estamos mucho mejor que el año pasado, porque esas marcas el año pasado me costaba hacerlas", indica. La prueba es que recientemente, en Barcelona, "donde se corrió un poco más rápida hice 4.08". "Yo creo que ahora mismo, en una carrera rápida, si me engancho y sufro hasta el final puedo hacer una gran marca", anuncia.

Lograr la mínima para su primer Mundial al aire libre en su estreno en una cita del calibre de la Diamond League sería para la mediofondista "cumplir un sueño dentro de un sueño".