Depender de sí mismo en las tres jornadas que restan para el final de la competición. Esa es la mayor recompensa que el Frigoríficos del Morrazo ha conseguido con la brillante victoria a domicilio del sábado ante el Villa de Aranda. El triunfo le permite abandonar las plazas de descenso a la División de Honor Plata, algo que en la presente temporada únicamente había sucedido en la quinta jornada, y afrontar con optimismo un calendario a priori benevolente.

Aunque las matemáticas puras exigirían a los cangueses sumar los seis puntos que hay en juego para certificar su continuidad en la Liga Loterías Asobal, la lógica apunta que con cuatro debería ser suficiente para cumplir con el objetivo. Sinfín y Bidasoa, ambos en choques en O Gatañal, deben ser las víctimas propiciatorias del éxito del Cangas, toda vez que el desplazamiento a León para medirse al Ademar entraña a priori dificultades más serias. Con el Frigoríficos en el horizonte de los 20 puntos, el Sinfín quedaría eliminado de la lucha y solo una heroicidad del Villa de Aranda -que aún debe medirse a cocos como Naturhouse La Rioja y Ademar- logrando cinco o incluso seis puntos podría voltear la situación.

Horizonte buscado

Es el horizonte que perseguía desde el principio el equipo dirigido por Víctor García, "Pillo", romper la dinámica que ha arrastrado durante toda la campaña y engancharse a la pelea después de muchos meses yendo a remolque y luchando por no distanciarse de sus rivales por la salvación. La idea de jugadores y cuerpo técnico es no variar ni un ápice su mentalidad e ir partido a partido. El siguiente, dentro de once días, es fundamental, ya que medirá a los cangueses a un Sinfín en situación agónica. Los cántabros deben disputar el choque de esta jornada el miércoles 10 ante el Atlético Valladolid y tres días después medirse al Cangas en O Gatañal. Una derrota ante los de O Morrazo los dejaría prácticamente sentenciados. En la primera vuelta los de Pillo perdieron 29-25. Recuperar el golaverage sería otro punto a tener en cuenta en función de cómo transcurra el encuentro.

El calendario de los cántabros no es del todo malo, si bien parten con la desventaja de sumar solo 13 puntos. Deben jugar contra el Atlético Valladolid el choque aplazado de esta jornada y después se jugarán la vida en dos semanas de forma consecutiva ante Frigoríficos a domicilio y Villa de Aranda en casa. Será donde deban quemar las naves, ya que la última jornada los mide al Naturhouse La Rioja en Logroño.

Menos benévolo parece el calendario de un Villa de Aranda en caída libre. El peor equipo de la Asobal como local recibe al Naturhouse la próxima jornada y al Ademar en la última, en dos choques realmente complicados para los de Álvaro Senovilla. Además, afronta el duelo directo a domicilio el sábado 20 de mayo ante el Auto Gomas Sinfín.

El cuarto implicado en la lucha por el descenso es un Benidorm que, por dinámica y calendario, no debería tener mayores problemas en solventar la situación. Con 18 puntos en su haber, se enfrentará a Bidasoa y Puente Genil en casa y a Puerto Sagunto fuera, equipos todos ellos con la temporada ya resuelta y sin objetivos.