Durante muchos minutos el sueño pareció posible. Incluso a pesar de la actuación arbitral, de las más abroncadas que se recuerdan en O Gatañal. Durante más de 45 minutos el Frigoríficos fue capaz de tutear al Narturhouse Logroño. Fue capaz de mantenerse en el partido y de incluso disponer de un balón para colocarse con dos goles de ventaja. Pero en el tramo final, en esos minutos donde se deciden los partidos hacia un lado o hacia el otro, al Cangas le pasó factura el cansancio, las bajas y se ofuscó en ataque. Al final cedió una derrota (22-25) que duele, pero que al mismo tiempo deja buenas sensaciones. Si el equipo de Víctor García "Pillo" es capaz de mantener en los cuatro partidos que restan el nivel y el juego mostrado ayer ante Naturhouse la salvación aún es posible. Al menos, ayer sus dos máximos rivales en la lucha por eludir el descenso -Villa de Aranda y Sinfín- también perdieron.

La igualdad fue máxima durante los 30 primeros minutos. El Naturhouse llevaba el mando en el electrónico, pero sus ventajas nunca superaban el gol de diferencia. Los árbitros enseguida se hicieron notar con su criterio a la hora de señalar los lanzamientos de siete metros y los pasivos. El equipo riojano, a pesar de tener una plantilla muy superior a la del Cangas y con internacionales como Albert Rocas, no fue capaz de despegarse de un Cangas muy concentrado y atento en defensa. Solo en el minuto 24, después de dos goles consecutivos de Rocas y Ángel Fernández fue capaz de estirar su ventaja hasta los dos goles (8-10). La respuesta local no se hizo esperar: tres goles consecutivos de Alen Murativic (2) y Moisés Simes, que le daban al Frigoríficos su primera ventaja (11-10). Al descanso se llegó con un marcador de 12-11 a favor del conjunto cangués, un resultado que hacía concebir esperanzas de un milagro.

El equipo de Javier González "Jota" volvió del descanso dispuesto a imprimir una mayor velocidad al juego e intentar castigar los errores del Cangas con veloces contragolpes. El plan le surtió efecto en los primeros instantes, en los que desarboló a los locales con un parcial de salida de 0-3 para ponerse de nuevo dos goles arriba (14-16).

Ese arranque fulgurante no fue suficiente para derribar la resistencia del Cangas, que ayer contó con un inspirado Edu Salazar en la portería. El Naturhouse aún volvería a disfrutar de otra renta de dos goles (15-17), pero a la que siguió una serie de tres goles consecutivos del Frigoríficos gracias Moi Simes, Muratovic y David. Era casi el minuto 40 y los locales volvían a mandar (18-17). El público de O Gatañal no cesaba de entonar el clásico "¡Sí se puede!" y un gol de Dani Cerqueira ponía el 19-18. El Cangas dispuso en ese momento de una posesión para ponerse dos goles arriba. Quizás un momento clave del partido. Pero falló y el Naturhouse no perdonó a continuación. Desde ese gol de Cerqueira en el minuto 40 hasta el siguiente, de Moisés Simes, hubo que esperar casi 15 minutos. Demasiadas facilidades ante un equipo tan potente como el riojano, que con un parcial de 0-6 pasó del 19-18 a un 19-24 a cinco minutos para el final.

En los últimos instantes el Frigoríficos intentó forzar a la deseperada el error de su rival pero solo le valió para dejar la diferencia final en 22-25.