El Rápido Bahía se ha reforzado con la incorporación de dos nuevos futbolistas, llegados para paliar el auténtico aluvión de bajas que asola a la plantilla de Aurelio Estévez desde el principio de temporada. Los dos fichajes son los del central Joserra y del delantero Dani Bacelar.

El primero de ellos es un defensa procedente del Beluso, que comenzó jugando este año pero que fue perdiendo progresivamente importancia en las alineaciones del cuadro buenense, lo que ha desencadenado su salida. Joserra viene a reforzar la parcela central defensiva, en donde únicamente estaban disponibles Agus y Javi, teniendo que recurrir el entrenador del conjunto cangués a soluciones improvisadas, como las de adaptar a Moi o a Diego. Joserra ya disputó unos minutos en el encuentro del pasado domingo ante el San Andrés. Dani Bacelar, por su parte, estaba fuera del país por estudios y ahora realiza un master en A Coruña, lo que le permite entrenarse con sus compañeros el jueves y el viernes. El punta ya estuvo en el Bahía anteriormente y reforzará otra zona del campo en la que Aurelio Estévez ha tenido que inventar soluciones ante la falta de efectivos.

La llegada de estos dos hombres se produce en un momento en el que el Bahía se ha visto muy castigado por las ausencias. De hecho, hace diez días se desplazó a Figueirido con solamente 13 futbolistas en la convocatoria. “Estamos muy apurados y con estas incorporaciones ahora al menos tenemos 18 jugadores”, explica Estévez. Y es que el capítulo de problemas físicos comenzó muy pronto, con tres futbolistas que han tenido que pasar por el quirófano, como es el caso de Saez, Chalo y Breixo. A ellos se unió la marcha definitiva de Vilela por estudios en el pasado mes de enero.

Además, a Koeman se le ha practicado una resonancia para conocer el alcance exacto de un esguince sufrido ante el San Adrián y Cris también espera los resultados de las pruebas después de tres meses de baja por una fisura en un pie. Y Víctor Trejo ha tenido que parar por un problema en la espalda. La directiva del club ha mostrado su preocupación ya que estima que el estado del terreno de juego de San Amaro, con el césped artificial muy desgastado, puede ser el desencadenante de algunos de estos problemas físicos.