El Luceros rescató un punto ante el Rasoeiro después de igualar tres goles de desventaja en los últimos cuatro minutos. El joven equipo dirigido por Jose Figueroa dio un paso adelante en su proceso de maduración y levantó un encuentro que parecía completamente perdido para sumar un empate que le permite acercarse un poco más hacia la permanencia.

El 25-22 del minuto 56 parecía dejar todo visto para sentencia, pero entonces llegaron los mejores minutos de los de O Morrazo. Veloso recortó distancias y los cangueses recuperaban un balón de oro. Figueroa pedía tiempo muerto para reorganizar filas (25-23, minuto 26.46) y poco después Pablo Castro anotaba desde los seis metros para colocar en el electrónico un exiguo 25-24.

Una nueva recuperación defensiva permitió lanzar al Luceros el contragolpe antes de ser cortado en flagrante falta por Iago Rodríguez. Los colegiados lo descalificaron y señalaron penalti, pero Eloy, que llevaba una serie inmaculada hasta entonces, erró el tiro. De poco importó, porque el Rasoeiro tuvo que jugarse un tiro en apercibimiento de pasivo que no encontró la portería visitante y que dio el último ataque al Luceros. Los cangueses encontraron una buena opción de lanzamiento pero de nuevo fueron objeto de otra entrada dura que supuso una nueva roja. Y esta vez Pablo Castro no falló desde los siete metros para poner el 25-25 final.