El Frigoríficos del Morrazo cayó de forma contundente frente al Anaitasuna (33-22) en uno de sus peores partidos en lo que va de temporada. La escuadra canguesa entró muy fría al encuentro y se vio superada en todo momento por los locales, que ya desde el pitido inicial impusieron su ley y marcaron unas diferencias que fueron engordando poco a poco hasta el final. Lo único positivo del enfrentamiento de ayer fue el gran partido de Nikola Milosevic en su regreso, con siete dianas y una participación importante en el juego del equipo. El lateral izquierdo, que venía de una lesión en el hombro y de un proceso vírico, completó unos minutos muy buenos hasta que el físico le aguantó.

Pocas explicaciones hay para lo que le ocurrió al Cangas en Pamplona. Tras el 1-1 del arranque del choque se vio inferior a un Anaitasuna que funcionó como un bloque mientras el conjunto visitante estaba muy gris en todas las parcelas del juego. El ataque estaba muy espeso y no encontraba buenas acciones de lanzamiento pero defensivamente el Frigoríficos tampoco encontró su sitio. Y la portería no ayudó. De hecho, entre Hermones y Salazar no realizaron ni una sola parada en los 30 primeros minutos del choque. Los dos únicos errores en el lanzamiento del cuadro navarro fueron disparos fuera.

Con estos condicionantes era complicado sorprender a una plantilla tan profunda y de tanta calidad. El Anaitasuna se manejó siempre con ventajas (5-1, minuto 8, con el primer tiempo muerto de Pillo) y jugó cómodo (12-4, minuto 18). Únicamente se acercó el Cangas al final (17-12) pero un gol de Ceretta ponía el 18-12 en el marcador para cerrar el primer tiempo.

Los visitantes debían fiar todo a un buen arranque en la reanudación que los metiese de lleno en el partido, pero este no se produjo. Los locales aguantaron los instantes iniciales (20-14, minuto 34) y luego consiguieron estirarse un poco más en lo que suponía sentenciar el choque (23-14, minuto 36, con tiempo del preparador del Cangas). Poca historia hubo a partir de entonces. El Anaitasuna siguió exhibiendo banquillo y el Frigoríficos trató de sumar algo de cara a posteriores compromisos. Lo hizo con el esperanzador encuentro de Milosevic, y también con la gran segunda parte de Hermones, en la que cazó 12 balones. No fue suficiente para puntuar. El equipo cangués tendrá ahora diez días para preparar su próximo compromiso, en O Gatañal ante el Bada Huesca. Una nueva final.