El Frigoríficos Morrazo afronta el partido de mañana ante el Anaitasuna de Pamplona con todos los jugadores disponibles. Están totalmente recuperados Nikola Milosevic, que el sábado entró en la convocatoria pero no jugó porque aún arrastraba molestias de la gripe que le obligó a descansar, y Nikola Potic. Había cierta suspicacia respecto a los pocos minutos de los que dispuso el sábado contra el Puente Genil, el que se considera el máximo referente en ataque del equipo cangués, pero ayer el entrenador Pillo se encargó de acabar con ellos: "Nikola entró en las rotaciones como cualquier otro jugador".

El entrenador del Frigo es un hombre optimista. Asegura que el empate, a pesar de la crueldad con al que se produjo al fallar Alberto Casares, ya con el tiempo acabado, un penalti, es un punto más que los aleja del descenso. "Si en los trece partidos que quedan sacamos un punto estamos salvado", dijo tras acabar el entrenamiento de ayer. Es consciente de que el empate del sábado dejó un mal sabor de boca pero que hay que recuperarse pronto: "Restamos un punto a la permanencia y aún nos quedan muchas balas. Basta que nos acompañe un poco la suerte", manifiesta.

Pillo pide a sus jugadores que jueguen sin complejos ante el Anaitasuna de Pamplona. En sentido señala que si se hacen bien las cosas el Frigoríficos va a estar en el partido, porque la diferencia no es tan grande. Está convencido de que ahora mismo solo contra el Barcelona puedes salir derrotado de antemano, pero no con los demás equipos de la competición. El Anaitasuna es décimo en la clasificación, con diez puntos.

"Nosotros le podemos complicar la vida a cualquier equipo de Asobal. Ahora el equipo no es el de la primera vuelta, los jugadores están más acoplados y los jugadores jóvenes que llegaron tienen más experiencia. Será una segunda vuelta con un Frigoríficos en fase ascendente". Ahora mismo el equipo cangués se encuentra en el penúltimo puesto de la clasificación de la liga Asobal con tan solo 8 puntos, a tres puntos de la salvación.

El equipo viaja a Pamplona con mentalidad ganadora. Está prácticamente olvidado ese penalti fallado y no hay motivo para pensar que, con un poco de suerte, las cosas pueden cambiar, porque el trabajo diario está ahí. Nadie espera que sea fácil la victoria ante el Anaitasuna, pero el Frigoríficos se siente capacitado para puntuar en Pamplona.