Si la juventud es un divino tesoro, la mayor riqueza de la Primera Nacional reside en el Luceros. El conjunto cangués ostenta el honor de ser el equipo más joven de la competición, con una media de edad que apenas alcanza los 19,5 años y con varios juveniles con un importante peso específico dentro de la escuadra. La operación Renove que el club puso en marcha esta temporada se ha traducido en una plantilla amplia pero donde la bisoñez y el talento conviven de forma armónica.

Jose Figueroa tiene a su disposición a un total de 20 jugadores, de los cuales tres son juveniles de primer año, con 16 años de edad. Dos de ellos, el portero Dani Fernández y el extremo Bruno son habituales en el siete inicial del técnico cangués, mientras que el tercero en cuestión, el pivote Carlos Veloso, también ha aprovechado sus minutos y las ausencias de Dani Gómez y Pablo Castro cuando están con el primer equipo. El lateral juvenil Pousa también ha tenido participación, aunque menor.

Pero además hay otros siete jugadores que cumplen su primera temporada como senior, a pesar de que todos ellos ya sabían lo que era jugar partidos en la Primera Nacional. En este grupo se circunscribe David Iglesias, apuesta de la entidad llegada desde Bueu, que con 18 años ya ha disputado minutos en la Liga Asobal. Junto a él están el pivote Óscar Broullón, los primeras líneas Eloy Molanes, Adrián Pérez, Ángel Rodríguez y los extremos Pedro Parcero y Érik Dasilva.

Sobrepasando la veintena hay varios jugadores a los que hay que considerar incluso veteranos. Yeray Simes, de 22, y Eloy Villanueva, de 23, llegaron este año procedentes del Servi-Auto Bueu Atlético. También acumulan experiencia el meta Anxo Dopazo y el lateral moañés Joel, con apenas 21 años de edad. Filip Vujovic y Pablo Castro están en la veintena, y Dani Gómez cuenta con 23.

La veteranía en este equipo le corresponde a dos jugadores como Veloso, de 26 años, y Santi de 34. Son los únicos que se escapan de la norma. "Ya sabíamos qué equipo íbamos a tener y esto es lo que queríamos", señala Figueroa, que sí admite que la juventud e inexperiencia les ha jugado malas pasadas en forma de puntos perdidos. Pero también advierte de algo. "No podemos excusarnos toda la temporada en la juventud porque parece que no es tan grave perder. Somos jóvenes, es cierto, pero hay material para poder ganar", subraya. El técnico señala que "es cierto que acusamos mucho más los momentos de bajón. El año pasado sucedía pero entonces teníamos gente con tablas para poder superarlos y este nos cuesta más". De todos modos, la filosofía está muy clara tanto para él como para el club. "Para esto estamos, para formar jugadores", sentencia.