El arranque del año no ha sentado del todo bien a un Club Deportivo Moaña que ha encajado dos derrotas de forma consecutiva por segunda vez en lo que va de temporada. La escuadra que dirige Pereira ha caído ante O Grove y Portonovo en lo que supone el fin de una buena racha a domicilio, en la que había encadenado dos triunfos y cinco empates en las siete salidas anteriores. "Es negativo porque hacía mucho tiempo que no nos pasaba y también porque le habría venido bien puntuar al equipo", afirma el técnico de los de O Morrazo, en referencia a la idoneidad de un refuerzo moral tras las salidas de Álex Cubas y Jorge Fernández. "El equipo está trabajando bien y tranquilo para recuperarnos de estas dos derrotas", asegura.

Con todo, los argumentos para la derrota por la mínima ante el Portonovo son diferentes a la anterior frente al O Grove. "En O Grove jugamos muy bien la primera parte y el encuentro quedó condicionado por la expulsión, pero el de Portonovo fue un duelo sin ritmo, muy trabado, sin continuidad en el juego y sin ocasiones", afirma Pereira. El preparador subraya que los suyos cumplieron en el cuarto de hora inicial. "Estuvimos bien e incluso tuvimos dos buenas opciones en un tiro de Róber y en una jugada de Yelco que no llegó a rematar", señala. Al descanso y con empate sin goles, "la sensación que teníamos era la de que este era un partido ganable".

Sin embargo, el panorama cambió en el segundo tiempo, a raíz de una acción desafortunada, en un balón en largo que provocó un desentendimiento entre la defensa y el portero del que se aprovechó el delantero local. "A partir de ahí ya no hubo partido porque todo fueron interrupciones y no hubo ritmo", apunta Pereira, que no obstante reconoce que "no se vio a un buen Moaña".

Es la segunda vez que los de O Morrazo encadenan dos derrotas. La primera fue en las jornadas 4 y 5, ante Porriño Industrial y Valladares. Desde entonces, el equipo moañés sumó 10 encuentros sin conocer la derrota y 13 en los que únicamente sucumbió una vez, ante el Verín, por entonces farolillo rojo de la categoría. Con 30 puntos en su casillero y en la séptima plaza de la categoría, la intención del Moaña es regresar a la senda de la victoria y asegurar cuanto antes los puntos necesarios para la salvación y seguir ilusionándose con estar en los puestos altos de la tabla clasificatoria.