Insulso derbi el vivido en San Pedro en el que hubo poco fútbol y en el que ninguno de los dos contendientes logró desnivelar la contienda. Los primeros minutos de juego ya dejaban presagiar que sólo una jugada aislada o un golpe de suerte movería el marcador, ya que ambos conjuntos se mostraron muy desacertados durante el encuentro.

Comenzó el conjunto local con muchas precauciones ante un Arosa que se hizo con la mayor posesión del balón, aunque apenas inquietó la portería de Iván Parada, siendo el escaso bagaje ofensivo un centro de Marcos que Hugo Soto remató alto. El Arosa era incapaz de crear peligro por las bandas.