De uñas terminaron en A Illa con el desenlace de un partido que ha supuesto la séptima derrota consecutiva de un Céltiga que continúa naufragando en la clasificación. El Alondras se encontró con un triunfo que ni se esperaba cuando ya transcurría el minuto 90 y gracias a un penalti que se literalmente se inventó el colegiado Villanueva Carballo por una tibia carga de David Castro a Johny en un tímido forcejeo.

Antes de que el árbitro acaparase un protagonismo que no le correspondía, el Céltiga fue capaz de dominar el partido en sus inicios. La profundidad de Paco por banda derecha fue el origen de la acción de la primera de las tres penas máximas que ayer se señalizaron en el Salvador Otero. El primer beneficiado fue el equipo local, puesto que el contacto sobre Machu tampoco fue merecedor de castigo. Pese a ello Diego no desaprovechó la ocasión para hacer el 1-0.

En medio del equilibrio de fuerzas los de Edu Charlín pudieron hacer el segundo en un remate de cabeza de Nelo tras perfecto servicio de David Castro desde la izquierda. Martín sacó una buena mano y Machu no acertó a conectar el rechace. Ahí se quedaron las manifestaciones ofensivas locales en la primera mitad mientras el Alondras comenzaba poco a poco a dominar. Primero a base de disparos lejanos y luego con acercamientos como el que marró incomprensiblemente Tubo en línea de gol a servicio desde el costado zurdo.

Y cuando ya parecía que el partido se iría al descanso, el colegiado se sacó de la manga otro penalti en un cruce limpio de Carlos al balón y que sorprendió gratamente a los visitantes. Raúl ejecutó el golpe de castigo con maestría mientras el enfado de la parroquia local no había hecho más que empezar.

El Céltiga acusó el golpe en la segunda parte.