El Frigoríficos del Morrazo sumó una importante victoria ante el Bidasoa (22-26) que le permite cerrar la primera vuelta con 7 puntos en su casillero y, sobre todo, con un refuerzo anímico vital para encarar la parte decisiva de la Liga Loterías Asobal con mayor optimismo. El conjunto cangués dominó el duelo ante los irundarras de principio a fin y supo manejarse con criterio incluso en los momentos en los que, a causa de las exclusiones, pasó más dificultades.

Todo se puso de cara para los hombres que dirige Víctor García, "Pillo", que completaron un completísimo encuentro en defensa y ataque. Hermones brilló bajo palos, el sistema defensivo 6.0 desconectó al conjunto vasco y en ataque tanto la segunda línea como Milosevic tuvieron una gran aportación. El partido comenzó con un Cangas muy serio que ya marcaba las líneas de lo que iban a ser esos 60 minutos. Milosevic bombardeaba desde nueve metros e impulsaba a los suyos, que acumulaban ventaja tras ventaja (0-2, 4-5, 5-7). Al contrario que en otras jornadas, el Frigoríficos no se desconectó en ningún momento, sino que incluso amenazó con romper el choque (7-10, minuto 20, con tiempo muerto de Jacobo Cuétara). Dos exclusiones consecutivas permitieron a los locales llegar con vida al descanso (10-11).

La segunda mitad arrancó mal para los cangueses, que vieron cómo su rival se ponía por delante en el marcador (14-13, minuto 35). Fue la primera y la última vez que lo hizo. Moisés, Suso Soliño y Serafín devolvieron el golpe y los visitantes recuperaron un mando que ya no dejarían. La defensa se imponía al Bidasoa a pesar de las dos exclusiones de Cerqueira y Serafín y el ataque jugaba con criterio para, paso a paso, ir sentenciando un duelo con un solo color. Los de Pillo llegaron a irse cinco arriba (17-22, 19-24) y alcanzaron el pitido final plácidamente. El Frigoríficos está muy vivo.