Que la necesidad agudiza el ingenio es algo que conocen muy bien en Bueu en las últimas temporadas. La crisis, la ausencia de jugadores en el mercado o las lesiones han obligado al cuerpo técnico del Servi-Auto Bueu Atlético a buscar soluciones en casa, y estas han pasado por la readaptación de algunos de sus jugadores a otras posiciones en una dinámica que se ha repetido con bastante frecuencia.
El ejemplo más próximo lo están viviendo los buenenses este año, con la salida de David Iglesias al Luceros y las lesiones de Andrés y Anxo, que han dejado a la primera línea muy justa de efectivos. La entrenadora del equipo de O Morrazo no lo ha dudado y ha echado mano de su jugador más polivalente, Moncho, pero también de sus dos extremos con mejores condiciones antropométricas, Santi y Gonzalo García, que alternan extremo y lateral en lo que será la tónica de la temporada. "La evolución de Gonzalo está siendo buena. Es un extremo izquierdo de lujo, pero si se adapta a otro puesto será genial para nosotros", afirma. No serán los únicos este año. Carlos, extremo derecho salido de los juveniles, también comenzará a trabajar para actuar en primera línea. "Ya es hora de que tengamos un lateral zurdo", bromea Vilaboa, que advierte de que "es algo que aún necesita tiempo".
En todo caso, no es algo nuevo, sino un proceso iniciado años atrás, y del que ahora lesionado Andrés es uno de sus máximos exponentes. El jugador actuaba como extremo derecho pero tras la salida de hombres como Farruco o el vigués Sergio de la posición de central, Vilaboa se tuvo que "inventar" uno. "Fue complicado porque un central es un director de juego, y que un extremo pase a tener esa visión y esa dinámica lleva su tiempo", afirma. Otros dos jugadores también dejaron su puesto como exteriores para pasar a la primera línea. Uno, Miguel Pumariega, lo hizo de forma puntual, "y ya había jugado en juveniles en primera línea", aclara la entrenadora del club buenense. El otro, Pablo Quintáns, tuvo que reinventarse como lanzador zurdo.
"Lo peor de los inventos es que estás en Primera Nacional y tienes que salvarte, no puedes perder la categoría", subraya Vilaboa, que recuerda que por entonces "estábamos casi sin primeras líneas. Siempre fuimos un equipo donde no abundaban, y el problema es que, hasta la generación de David Iglesias no llegaba gente en esas posiciones". Llegó, sin embargo, uno como el David Iglesias Freire, y su reconversión fue hacia la posición de pivote. "Era su puesto natural, y nos da un pivote diferente a los que tenemos, actual, además de ser uno de nuestros mejores defensores", señala.
Irene Vilaboa apunta que parte de la clave del éxito de estas readaptaciones reside en que "nuestro juego incluye muchas permutas y eso enseña a los jugadores a estar en diferentes posiciones. Al final tiene éxito porque estamos muy acostumbrados a jugar así". Con todo, la entrenadora del Servi-Auto Bueu Atlético subraya que donde más ha tenido que improvisar en estos años ha sido en el aspecto defensivo. "Hemos tenido que hacer una zona central nueva", apunta, en referencia a los últimos años. "Conseguimos a Oli y a Santi [dos extremos] y seguimos buscando. Moncho también ha jugado ahí y también lo logramos con David", señala. Esta temporada la apuesta también es la de un extremo, Gonzalo García.
