Familiares, amigos y compañeros del mundo del balonmano se reunieron el domingo en el Balnerario de Mondariz para recordar la figura de uno de los entrenadores más emblemáticos de este deporte en Galicia, Alejandro López.

El extécnico del Frigoríficos, artífice de la primera clasificación europea de toda su historia, fue homenajeado a título póstumo por varias decenas de personas entre las que se encontraba una representación canguesa con el presidente del Balonmán Cangas, Manuel Camiña, a la cabeza, acompañado por el delegado, José Manuel Piñeiro, y por los exdirectivos Benjamín Costas y Emilio Abalo. Tampoco faltó el presidente de la Federación Gallega de Balonmano, José Luis Pérez Ouro, ni amigos como el entrenador de fútbol Moncho Carnero.

López dirigió, además de al Cangas, a SAR, Octavio, Chapela, Almería, Melilla y a la selección gallega antes de su fallecimiento en noviembre de 2010.