La selección gallega sub 21 de fútbol sala femenino compartió ayer pista en el pabellón de O Rosal con el Opirata Moaña de Segunda División en un encuentro de carácter amistoso que sirvió para que ambas escuadras afinen su preparación de cara a próximos compromisos. El combinado autonómico cuenta en sus filas con tres jugadoras moañesas, Zaida, Paula García y Pipi, con la idea de que en este choque alternasen su presencia en la selección y en su equipo.

Las de Ádilson cumplieron el fin de semana al imponerse por 2-0 al Alcorcón, lo que les permite afianzarse en la zona media alta de la clasificación, ocupando la séptima posición con 15 puntos en su haber. Vanesa Bugallo y Paula García anotaron los tantos moañeses. El próximo encuentro de las de O Morrazo será en tierras segovianas ante el Naturpellet, quinto clasificado con 18 puntos. Ganar supondría dar un paso casi decisivo hacia la permanencia.